Atresmedia y Mediaset ampliarán su presencia en la TDT en las próximas semanas. El Ejecutivo se ha puesto en contacto este miércoles con los dos grupos para comunicarles que obtendrán un canal de alta definición por cabeza en el concurso de licencias para la televisión en abierto que convocó el pasado abril y que prevé resolver de forma inminente. Ambas empresas mantendrán su posición dominante en este sector, pero tendrán que afrontar la entrada de cuatro nuevos competidores, de los que tres serán el Real Madrid (HD), 13TV y Secuoya.
El resultado del concurso permitirá a Mediaset seguir disfrutando en la TDT de un canal más que Atresmedia, su principal rival en el sector. Lo sumará a Telecinco, Cuatro, FDF, Boeing, Divinity y Energy. Por su parte, la compañía de Planeta lo explotará junto a Antena 3, La Sexta, Neox, Nova y Mega. Ambos grupos habían presentado una candidatura más para obtener una licencia de emisión en calidad convencional (SD), pero finalmente el Gobierno ha optado por dar entrada a otras empresas en la televisión en abierto.
La principal duda que queda es quién será el dueño de la sexta licencia que se repartirá en el concurso. El resto de los candidatos son Kiss FM (del empresario Blas Herrero), El Corte Inglés, el Grupo Prisa y Vocento. Esta última dispone actualmente de dos canales en la TDT y ha presentado un proyecto junto con la major estadounidense Paramount, tal y como adelantó Vozpópuli.
Atresmedia y Mediaset perdieron cinco canales de TDT en mayo de 2014
La guerra entre el Gobierno y las televisiones
La decisión del Gobierno de dar dos licencias a los operadores privados disipa las sospechas que mantenían estas compañías acerca del castigo que podían recibir en este concurso como consecuencia de la guerra que han mantenido con el Ejecutivo en los últimos meses. En Moncloa, se acusa a Atresmedia y Mediaset de haber perjudicado los intereses del Partido Popular con el “martilleo” continuado que han realizado sobre los casos de corrupción que afectaban a esta formación política. También se les atribuye una buena parte de la culpa del auge de partidos de izquierda radical, como Podemos.
Por su parte, las televisiones achacan al Ejecutivo la inseguridad jurídica que vive el sector, puesto que no evitó el cierre de nueve canales en mayo de 2014, por orden del Tribunal Supremo, y "no movió un dedo" para paralizar el proceso judicial que iba a hacer correr el mismo destino a otros ocho en verano de 2015. Tuvieron que ser estas compañías las que alcanzaran un acuerdo extrajudicial con las tres empresas que habían pedido la clausura de estos canales para así evitar su desaparición. El Gobierno fue totalmente ajeno a esas negociaciones.
La derecha gana peso en la TDT
El resultado del concurso permite ganar peso en la TDT a los medios de comunicación de línea editorial conservadora. En el caso de 13TV, esta licencia supone todo un salvavidas. La cadena de la Conferencia Episcopal emite en la televisión en abierto gracias a la frecuencia que le alquila a Unidad Editorial por entre 1,5 y 2 millones de euros al año; y sus pérdidas millonarias habían hecho plantearse a sus propietarios la posibilidad de cerrar la empresa.
Secuoya, por su parte, ha avanzado que su intención no es la de entrar en batallas políticas, sino la de implantar una cadena de entretenimiento dedicada a toda la familia. Pero no conviene olvidar la cercanía de esta productora audiovisual con el Partido Popular, que se ha manifestado en la antigua pertenencia a su cúpula de personas asociadas a este partido, como Miguel Ángel Rodríguez, o en la obtención de contratos con televisiones de comunidades autónomas gobernadas por los populares, como la Región de Murcia.
El que también ha sido premiado es Florentino Pérez, que ya intentó entrar en la TDT con Real Madrid TV en 2013, dentro del espacio que ocupaba Intereconomía. En aquella ocasión, las negociaciones no fructificaron, pero ahora Mariano Rajoy le ha ayudado a cumplir su antigua aspiración de emitir en la televisión en abierto el canal corporativo de su equipo de fútbol.
