Apple hizo pública esta semana la fecha de su próximo evento mediático, el miércoles 12, un día en el que está previsto que la tecnológica de a conocer su nueva versión del iPhone, un modelo que pese al elevado precio con el que saldrá al mercado (por encima de los 600 euros) y la crisis económica está llamado a batir el record de ventas de las cuatro generaciones anteriores del dispositivo móvil de la compañía californiana. Según los análisis de FBR Capital Markets este producto alcanzará los 250 millones de unidades vendidas, la misma cantidad que todos los modelos anteriores juntos.
Los números de la empresa californiana son impresionantes. La capitalización bursátil de Apple sigue imparable y supera ya el PIB de 170 países, lo que quiere decir que si el gigante tecnológico Apple fuera un país, se situaría entre los 20 más ricos del planeta. Pero a media tarde, el parqué volvía a teñirse de verde por obra y arte de Apple. La firma de la manzana subió en bolsa como la espuma en un mal día para el mercado norteamericano con el simple hecho de mandar una invitación a la prensa especializada para la presentación. Ese día, el 3 de septiembre, los títulos de la compañía pasaron de cotizar en los 664 dólares a superar los 674. EL viernes cerró en 680,50 dólares.
Un secreto bien guardado plagado de flitraciones
La invitación no contiene ninguna información sobre el dispositivo –como es costumbre en la compañía fundada por Steve Jobs- y no revelará ningún dato hasta las 10:00 AM hora de San Francisco. Entre la rumorología y las filtraciones se pronostica que el iPhone aumente el tamaño de la pantalla y que el puerto del dispositivo cambie para ser más pequeño. Todas las incógnitas, no obstante, quedarán resultas en la presentación mundial del día 12.
No obstante, una empresa electrónica china ha conseguido plagiar el iPhone 5, el próximo teléfono inteligente que sacará Apple. La empresa, con base en Shenzhen, sur de China -donde, precisamente, se ubican muchas de las fábricas que ensamblan los productos de Apple-, explicó que el teléfono fue diseñado a partir de los rumores en torno al iPhone 5: una carcasa más fina que el modelo anterior, una nueva entrada USB, entrada de auriculares en la parte inferior y parte trasera divida en tres secciones, informa EP.
La réplica, no obstante, tiene algunas diferencias señaladas por la propia compañía, como su procesador, inferior al que se supone que tendrá el iPhone 5, o el sistema operativo que, en el caso del chino, es el Android de Google. Pese a que aparentemente la réplica del teléfono se parecerá en apariencia, no tendrá nada que ver con lo que la compañía californiana presente, ya que pese a que de las fábricas chinas que fabrican sus componentes se han filtrado datos y fotografías, Apple no desvelará su secreto mejor guardado hasta el próximo miñercoles.
