La Cadena Cope está a punto de cerrar un nuevo plan de ajuste con el que hacer frente a un mercado publicitario en horas bajas, un conjunto de medidas que llegan un año después de que la empresa radiofónica evitase la ejecución de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) mediante una rebaja salarial colectiva. Pero en 2013 el desplome de la publicidad está siendo mucho más intenso. La red de emisoras participada por la Conferencia Episcopal Española urge la puesta en marcha de un ERTE, además de llevar a cabo hasta un máximo de 50 despidos, según confirman fuentes sindicales.
El comité intercentros y la dirección de Cope tienen a un principio de acuerdo sobre la aplicación de nuevas medidas de ahorro hasta el 31 de diciembre de 2013, un pacto que en los próximos días deberá ser votado por el conjunto de la plantilla de la cadena. Este plan de ahorro con horizonte 2014 supondrá una disminución de casi 10 millones de los gastos de la empresa. De la cuantía fijada, la compañía asumiría la mitad del ajuste, mientras que la plantilla debería hacerse cargo de la otra parte a través de la elaboración de un nuevo plan social, tal y como adelantó Vozpópuli.
El acta firmada entre la representación sindical y los trabajadores recoge que ambas partes mantienen negociaciones desde el pasado día 13 de marzo de 2012 con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre reducción de los gastos necesarios sobre los salarios de los trabajadores y de otro personal no laboral vinculado a la empresa. Después de varias reuniones durante las cuales ambas partes han discutido distintas propuestas para llegar al fin antes expuesto, y sin acuerdo con el comité intercentros en cuanto a llevar a cabo 29 despidos de carácter objetivo, ejecutivos y trabajadores acordaron una prórroga del actual plan de ajuste de salarios (-10%) hasta el 31 de diciembre, además de un expediente de regulación temporal de empleo aplicable a todo el personal laboral, excepto a directivos, directores de emisora, comerciales, departamento de Recursos Humanos y cinco Jefes de departamento de los servicios centrales de cadena, por un periodo de 14 días. Está prevista su ejecución durante la época estival.
Compromiso para no ejecutar un ERE de extinción
Hasta el 31 de diciembre de 2013 la empresa se compromete a no presentar una expediente de regulación de empleo que suponga una extinción masiva de contratos y a que durante todo el año 2013 no se reduzca la plantilla en más de 50 trabajadores, exceptuando bajas voluntarias fuera de este proceso, tal y como se recoge en el documento que debe ser votado por los trabajadores de Cope en toda España.
Para ejecutar los despidos, la empresa abrirá durante un periodo de 15 días un plazo de oferta de bajas incentivadas y de excedencias voluntarias en las mismas condiciones que la excedencia forzosa, reservándose el derecho a aceptarlas siempre y cuando los puestos de las personas que lo soliciten se puedan amortizar. Aquellos trabajadores que quieran acogerse voluntariamente a las bajas incentivadas tendrán las siguientes condiciones: una indemnización de 30 días por año trabajado con un máximo de 19 meses. El comité intercentros ha exigido a la empresa que aquellos afectados que no se hayan acogido de manera voluntaria perciban una indemnización no inferior a 20 días por año trabajado con un máximo de 17 meses, más 5 días por los meses que les correspondan.