El miedo que había brotado en la planta noble de Unidad Editorial después de que el magnate italiano Urbano Cairo lanzara una OPA sobre su matriz, RCS MediaGroup, se ha disipado después de que varios de los principales accionistas de la compañía hayan presentado una contraoferta para no perder el control del negocio. Los altos directivos de la editora de El Mundo, Marca y Expansión son conscientes del desinterés de Cairo por la filial española, por lo que sospechaban que, si hubiera tomado el control del grupo, hubiera vendido sus cabeceras por la vía rápida. O, al menos, una parte de ellas. De ahí que la nueva propuesta realizada por varios de sus socios, al amparo de la gestora Investindustrial, haya calmado los ánimos de Antonio Fernández-Galiano y de sus hombres de confianza, puesto que consideran que tiene muchas más probabilidades de prosperar que la de primera.
En medio de la tormenta perfecta que afecta a Unidad Editorial, motivada por su crisis financiera y laboral y por la falta de empuje de sus negocios, cualquier noticia que ayude a rebajar la tensión que rodea al grupo es recibida de buen grado. Por eso, la 'contraOPA' ideada por estos accionistas significativos de RCS ha sido recibida como agua de mayo, según han precisado a Vozpópuli fuentes internas. La intención de este grupo de multimillonarios italianos es la de obtener el 77,4% de las acciones que no controlan y, para ello, están dispuestos a realizar un desembolso de 0,70 euros por título. Es decir, de un total de 282,7 millones de euros.
La operación está orquestada por Investindustrial, la gestora de capital riesgo del milanés Andrea Bonomi, y en ella participan Diego Della Valle, dueño de Tod's y propietario del 7,32% de RCS, la aseguradora UnipolSai (4,59%), Pirelli (4,4%) y Mediobanca (6,25%), que se ocupará del asesoramiento financiero. "No será difícil que convenzan a los accionistas, ya que ofrecen 14 céntimos más por acción que Cairo", lo que deja a este empresario "sin opciones" de tomar el control del grupo. "A menos que suba la oferta", algo que ya ha dejado claro que no va a hacer, entre otras cosas, porque su margen de maniobra financiero es "muy reducido", precisan fuentes internas de Unidad Editorial.
En Unidad Editorial temían que el 'mini-Berlusconi' vendiera los negocios de RCS MediaGroup en España si hubiera tomado el control de la compañía
¿Malo conocido o bueno por conocer?
Dentro de la editora de El Mundo, consideran que el horizonte que se presenta si -como todo parece indicar- triunfa esta segunda OPA está mucho más despejado que en el caso de que el apodado 'mini-Berlusconi' se hubiese hecho con el control de RCS MediaGroup. Entre otras cosas, porque eso implicará el mantenimiento del mismo equipo gestor y del plan 2016-2018 en el grupo, que no contempla la venta de ninguna de las cabeceras españolas.
Estos mismos informantes tienen claro que la principal motivación de Urbano Cairo es la de hacerse con el mando del influyente Corriere della Sera para utilizarlo como palanca para impulsar el resto de sus negocios audiovisuales y publicitarios. Eso sitúa una incógnita sobre el futuro del resto de las empresas del grupo, principalmente sobre las españolas, que se encuentran fuera de su ámbito de influencia y que, a su vez, han ocasionado pérdidas multimillonarias durante los últimos años para RCS.
Sea como fuere, los cambios que generará en el grupo la nueva estructura accionarial no se notarán a corto plazo, sino que tendrán que esperar a que los accionistas de Rizzoli -con sus variopintos intereses- se pronuncien al respecto y a que el regulador italiano autorice la operación. Mientras llegan noticias sobre este tema, el mandato que ha recibido Fernández-Galiano es el de aplicar un tijeretazo que incluye un ahorro en el gasto de personal de 15 millones de euros hasta 2018.
Un drástico recorte en España
Tal y como ha detallado Vozpópuli, esto obligará a realizar despidos en 12 divisiones del grupo, de los que la mayor parte recaerán en sus redacciones. La propuesta inicial de la empresa era la de adelgazar la plantilla en 224 efectivos; sin embargo, durante la negociación que ha mantenido durante las últimas semanas con los representantes de los trabajadores, ha rebajado ese número hasta 186.
Fuentes de la negociación esperan que ambas partes lleguen a un acuerdo en los próximos días, aunque reconocen que es complicado que la empresa destense la cuerda por las fuertes presiones que reciben sus gestores desde Italia para que apliquen el recorte con la contundencia que les ha exigido Laura Cioli, la ejecutiva que está al mando de las operaciones desde el pasado octubre. Si no alcanzaran este pacto, se iniciaría una huelga indefinida de la que ya han avisado los sindicatos.