Miguel Barroso ha fallecido de un infarto en la tarde de este sábado. Así lo han confirmado fuentes cercanas a Prisa, donde ejercía de consejero dominical y donde su voz era importante a la hora de fijar la línea editorial de sus medios de comunicación.
El periodista y empresario había vuelto de un viaje a Cuba hace unas horas. Este sábado, se encontraba solo en su domicilio cuando se ha sentido indispuesto. Poco después, los sanitarios confirmaban su fallecimiento de un ataque al corazón. Es decir, de la misma afección que provocó la muerte de su mujer, Carmen Chacón.
La influencia de Barroso (Zaragoza, 1953) fue capital a la hora de marcar la estrategia mediática del zapaterismo. En aquel tiempo, fue uno de los comandantes del plan para configurar un grupo mediático de izquierdas que permitiera al PSOE reducir sus históricas dependencias con Prisa.
Bajo su mandato como secretario de Estado de Comunicación (2004-2005) se iniciaron los trámites para crear una nueva licencia de televisión, que derivó en el nacimiento de LaSexta, que explotaron en sus primeros tiempos Mediapro (Jaume Roures) y los fundadores de Globomedia, con José Miguel Contreras -su amigo- a la cabeza. En ese tiempo, también surgió el diario Público -de Roures- y se dio un giro a Radiotelevisión Española que derivó en la eliminación de la publicidad de sus canales.
En este medio de comunicación público confluyeron algunos de los periodistas de su máxima confianza, como Luis Fernández -amigo personal-, Fran Llorente y Pepa Bueno. Estos dos últimos ocupan actualmente dos posiciones directivas en Prisa, donde Barroso ha tenido una influencia fundamental en los últimos años.
Sobre el papel, ejercía de consejero en representación de Amber Capital, es decir, el fondo de inversión que cuenta con el 29,7% de las acciones y que está presidido por Joseph Oughourlian. En la práctica, Barroso tenía un papel relevante en la fijación de la línea editorial de los medios de Prisa.
Su voz también era importante en Moncloa, donde aconsejaba sobre la estrategia mediática a seguir desde el Gobierno. De hecho, sus opiniones ganaron peso especialmente desde la salida de Iván Redondo de su cargo.
Al dúo de influencia que conformaba con José Miguel Contreras se le conocía como el de ‘Los Migueles’ y a ellos se les atribuye una parte de la estrategia que sirvió a Pedro Sánchez para remontar en las encuestas tras el resultado negativo de las elecciones municipales y autonómicas.
Durante varios años, estuvieron enfrentados con Juan Luis Cebrián -entonces primer ejecutivo de Prisa- por cuestiones empresariales y personales. Cebrián se llegó a referir a Contreras y a Antonio García Ferreras como “los visitadores de Moncloa”, en referencia a la buena relación que mantenían con Barroso y con Zapatero; y a cómo este nexo había perjudicado a la compañía de los Polanco.
Cosas de la vida, unos años después, cuando el PSOE regresó al poder, Barroso consiguió un puesto en el grupo del que Zapatero se quiso distanciar. Como consejero de Prisa, ha jugado un papel importante para alinear la línea editorial de El País y la Cadena SER con los intereses de Ferraz, alejándola de las posturas del viejo PSOE y evitando acercamientos a Podemos, como sucedió en el pasado.
Al frente de El País se encuentra actualmente Pepa Bueno -de su máxima confianza-, mientras que Montserrat Domínguez ocupa un puesto de decisión en Prisa Radio, lo que, expresan fuentes internas, demuestra la relevancia de Barroso en la compañía.
Llama la atención que, tras su regreso, la editora de El País realizará una operación para comprar el último negocio audiovisual de Contreras, LACOproductora, que actualmente depende de la división de vídeo del grupo, dirigida por Fran Llorente.
Durante su trayectoria profesional, Miguel Barroso también ejerció de director de Casa de América y de directivo de la multinacional WPP. Además de a la comunicación, la publicidad y la política, también dedicó una parte de su actividad a la escritura. Publicó dos novelas: ‘Amanecer con hormigas en la boca’ y ‘Un asunto sensible’.
Pepepelotas
El titular mejor sería uno de los descerebrados del sanchismo hasta que no la palmen todos no descansaremoso. Pónganse una buena losa por si a caso