Guerra total en el Grupo Prisa. A pocas horas de que se celebre la Junta Extraordinaria de Accionistas, prevista para este miércoles, su Consejo de Administración es un polvorín y los críticos con Juan Luis Cebrián le acusan de haber vuelto a boicotear su plan de sucesión para mantenerse en como presidente, “aunque esto ponga en riesgo el plan de salvamento de la compañía”. Tal es el malestar de estos socios que, en el caso de que Cebrián no cese en su empeño y ceda el trono, exigirán su dimisión dentro de unas horas.
Según han detallado a Vozpópuli fuentes del Consejo, el pasado domingo se produjeron contactos entre los consejeros críticos -todo ellos, sin poder ejecutivo- para intentar elegir al sustituto de Cebrián. En estas conversaciones, se dio el visto bueno a la candidatura de Jaime Carvajal, consejero delegado de Banco Arcano.
Los opositores de Cebrián le acusan de haber realizado diferentes movimientos durante los últimos días para intentar frenar las aspiraciones de Carvajal. A su juicio, esto explica que algunos de los socios del grupo -entre ellos, Santander- hayan expresado en las últimas horas su rechazo a que asuma la presidencia de Prisa por su intención de compatibilizarla con sus cargos en Arcano y EVO Banco.
Entre los socios abiertamente enfrentados con Cebrián se encuentran Amber Capital y la familia Polanco, los dos principales accionistas de Prisa, con el 19,2% y el 17,5% de los títulos en su poder. Los accionistas institucionales tampoco ven con buenos ojos su continuidad.
De hecho, Santander -con el plácet de Caixabank y Telefónica- trazó un plan hace unas semanas para sustituir a Cebrián por Javier Monzón, pero el expresidente de Indra retiró su candidatura unos minutos antes de que se propusiera ante el Consejo de Administración por su desacuerdo con el plan de sucesión que le propuso Juan Luis Cebrián.
En la Junta Extraordinaria de Accionistas de este miércoles, está previsto que se apruebe la propuesta de ampliación de capital, de 450 millones de euros, que servirá para devolver la estabilidad financiera al grupo a corto plazo. Ahora bien, los accionistas institucionales (Santander, Caixabank y Telefónica) han expresado -de forma implícita o explícita- sus reparos a secundar la operación si Cebrián sigue en el grupo. De ahí que, a esta hora, el plan de rescate de Prisa esté en el aire.
