Salvo que los accionistas de Prisa saquen un candidato de la chistera, Juan Luis Cebrián se mantendrá como presidente del grupo, al menos, durante las próximas semanas. Este miércoles está prevista la celebración de un Consejo de Administración en el que se iba a proponer a Jaime Carvajal como el sustituto de Cebrián al frente del grupo. Sin embargo, su candidatura ha caído este lunes, entre otras cosas, por el desacuerdo expresado por algunos accionistas con que mantuviera sus cargos en EVO Banco y Arcano.
Prisa había condicionado el inicio del plan de sucesión de Cebrián a que su Consejo de Administración diera el visto bueno a su sucesor. La idea inicial era que Carvajal fuera designado primero vicepresidente ejecutivo y, dentro de unas semanas, presidente de la compañía. En la reunión del Comité de Nombramientos y Retribuciones del pasado viernes incluso se habló de designarle directamente primer ejecutivo para evitar fricciones con Cebrián. Sin embargo, este lunes han vuelto a torcerse los planes por la dificultad de poner de acuerdo a sus accionistas, según adelanta El Confidencial.
La línea oficialista -con el apoyo de Ferraz- había intentado impulsar a Cristina Garmendia como sustituta, pero una parte del Consejo estaba en desacuerdo con la idea debido a su poca experiencia en la gestión de grandes grupos. En esa situación, surgió el nombre de Carvajal, quien ha sido rechazado por una parte de los socios debido a su idea de compatibilizar sus funciones en Prisa con las de los bancos en los que tiene funciones ejecutivas. Especialmente beligerante, en este sentido, ha sido Santander, que -cabe recordar- fue quien propuso a Monzón hace unas semanas. Cebrián y sus aliados en el Consejo tampoco han respaldado a Carvajal.
En la Junta Extraordinaria de Accionistas de este miércoles, está previsto que se apruebe la propuesta de ampliación de capital, de 450 millones de euros, que servirá para devolver la estabilidad financiera al grupo a corto plazo. Ahora bien, los accionistas institucionales (Santander, Caixabank y Telefónica) han expresado -de forma implícita o explícita- sus reparos a secundar la operación si Cebrián sigue en el grupo. De ahí que, a esta hora, el plan de rescate de Prisa esté en el aire.
Fuentes cercanas al Consejo de Administración de Prisa expresan sus dudas con respecto a la posibilidad de que el sucesor del actual presidente pueda elegirse por consenso. “Pedir unanimidad hoy en Prisa es una locura. Son muchos los intereses que coinciden en su Consejo. Desde que apareció el nombre de Carvajal, algunos -entre ellos los oficialistas- han maniobrado para quemarlo y lo han conseguido. Así pasará con los siguientes” salvo que se logre una alianza que se mantenga a espaldas de los focos hasta el último momento, han expuesto.
Estos informantes no tienen duda de que la reunión del máximo órgano de decisión de este miércoles -los bancos no están presentes en este órgano- estará cargada de tensión. Está por ver si estas desavenencias se escenifican en la Junta de Accionistas y si Cebrián se pronuncia en su discurso sobre su sucesión.