La entrada de capital chino en Mediapro se demorará hasta principios del próximo año. La operación está prácticamente cerrada y las partes dan por seguro que el fondo Orient Hontai adquirirá un porcentaje superior al 50% del principal negocio audiovisual de Jaume Roures. Sin embargo, los plazos se han alargado más de lo previsto y la compañía vendedora tiene claro que no habrá nuevas noticias, al menos, hasta enero, según han precisado a Vozpópuli fuentes conocedoras de la operación.
Este movimiento empresarial se inició hace más de un año después de que Torreal (Juan Abelló) anunciara su intención de poner a la venta su participación en el grupo, que asciende al 23% del capital. Un tiempo después, Televisa confirmó su intención de vender sus acciones (19%), al igual que Gerard Romy, uno de los tres socios fundadores de la empresa, junto con Jaume Roures y Tatxo Benet. Este particular aglutina el 12% de los títulos.
Según detallaron fuentes de los accionistas hace unas semanas, en un principio estaba previsto que la operación se cerrara antes del verano, pero finalmente se demoró como consecuencia de la farragosa burocracia del país asiático, que suele dificultar el cierre de este tipo de negocios. También influyó en este sentido la compleja labor de análisis de los activos del Grupo Imagina, repartidos en los cinco continentes.
Pese a que los ritmos a los que se tienen que someter los inversores de Orient Hontai han ralentizado el cierre de la operación y pese a la lógica incertidumbre a la que están sometidas las empresas catalanas como consecuencia del conflicto político que se vive en esta región, en Mediapro se da por seguro que se cerrará sin mayores problemas en las próximas semanas y no esperan sorpresas a este respecto.
A su conclusión, Roures (12%) y Benet (12%) mantendrán el control sobre el día a día del grupo, pese a convertirse en socios minoritarios. Junto a ellos, mantendrá su puesto en el Consejo de Administración la multinacional de la publicidad británica WPP.
El patrimonio de Mediapro
Mediapro cuenta actualmente con los derechos de nacionales e internacionales de la liga española de fútbol y con los de la UEFA Champions League en España. Estos últimos los explotará hasta junio de 2021 después de que el pasado junio se impusiera en la subasta realizada por la asociación continental de federaciones de fútbol.
Durante el ejercicio 2016, sus beneficios se redujeron considerablemente, al caer desde los 206,54 hasta los 21,4 millones de euros, según figura en el Registro Mercantil. No obstante, la situación financiera del grupo es sólida después de unos años de incertidumbre. Especialmente, desde que en 2015 ganó a Prisa la guerra del fútbol -se libró de pagar una indemnización de 300 millones de euros- y, unos meses después, refinanció su deuda con los bancos.
La entidad que ostentará la mayoría de su capital a partir de 2018, Orient Hontai, fue fundada en 2014 y, hasta el momento, ha realizado inversiones por aproximadamente 1.800 millones de euros en los sectores de la telefonía móvil, el marketing y los videojuegos.
Su entrada en Imagina será su primera gran operación en Europa, donde el negocio audiovisual se enfrenta a cambios importantes en los próximos años. Entre ellos, el que está motivado por el cambio tecnológico que vive el sector.