A finales del año 2008, cuando los vientos de la crisis económica global se huracanaron, la deuda de Prisa ascendió hasta los 5.000 millones de euros. Superior a la de todos los clubes de fútbol españoles. Las ruinosas operaciones emprendidas por Juan Luis Cebrián situaron al grupo al borde del precipicio en un momento en que se redujo drásticamente la facturación de los negocios de prensa y radio y en el que los mercados financieros cerraron el grifo. El edificio erigido por Jesús de Polanco amenazaba con derrumbarse y sus acreedores se echaron a temblar ante la inminencia de una suspensión de pagos. Pero las señales de socorro emitidas desde la planta noble de la compañía fueron recibidas al otro lado del Atlántico, donde un tal Nicolás Berggruen vio la posibilidad de obtener beneficios de las miserias de Prisa. El responsable de Liberty, un lobo con piel de cordero al que Cebrián describió como a una hermanita de la caridad, tenía en su bolsillo 650 millones de euros que debía gastar con la máxima rapidez si quería obtener una jugosa comisión. Este empresario, completamente ajeno al periodismo, los invirtió en la editora de El País, As y Cinco Días.
Desde entonces, han sido varios los fondos buitre y entidades de capital riesgo de similar pelaje las que han formado parte de esta empresa. Pero también de otras empresas cotizadas, como Mediaset, Vocento y Atresmedia. Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estas compañías poseen 525 millones de euros en activos de los medios de comunicación.
El fondo buitre Amber Capital posee el 14% de las acciones del Grupo Prisa
En la actualidad hay 9 hedge funds entre los accionistas significativos de los medios de comunicación españoles. Es decir, entre los que disponen de más del 3% de su propiedad. A estas compañías no les interesa ni la línea editorial de sus periódicos, ni la necesaria transformación de sus negocios, ni las disputas que pueda haber en su Consejo de Administración. Su fin es, básicamente, obtener el mayor beneficio de la compraventa de su participación en las empresas.
El caso paradigmático es el de Prisa, en cuya lista de propietarios aparecen entidades como Amber Active Investors Limited, Amber Capital UK y Amber Global Opportunities Limited, todas ellas propiedad de los inversores Michel Marc Brogard y Joseph Oughourlian. Este último es desde hace una semana nuevo consejero del grupo, dado que la participación de este fondo buitre ya supera el 14%.
Fondos buitre en los medios
Dentro de los hedge funds, Amber Capital no es considerado como uno de los más agresivos. De hecho, Oughorlian ha llegado a manifestar en público que no ve con malos ojos influir en el terreno institucional de las empresas en las que invierte. Pero su historial parece que se empeña en desmentir su discurso, puesto que esta empresa saltó a la fama en Europa en los años más duros de la crisis económica por apostar por compañías de Italia o España que atravesaban serias dificultades o de las que se sospechaba que podían entrar en alerta roja tarde o temprano (Abengoa). Como Prisa.
Entre los accionistas significativos de la compañía presidida por Juan Luis Cebrián también se encuentran otras entidades de similares características, como la neerlandesa BH Stores IV (3,85%) o como el propio Nicolas Berggruen. Este último, con una participación del 3,1% que menguará próximamente, puesto que su operación en Prisa no se debió a su interés en la compañía, sino a su afán por obtener rentabilidad de una operación especulativa, tal y como explica a Vozpópuli Pere Rusiñol, periodista, economista y autor de Papel Mojado, libro sobre la crisis de la prensa.
Los bancos y fondos buitre reúnen el 47% de las acciones de la compañía presidida por Juan Luis Cebrián
Pero los fondos buitre no sólo tratan de aprovechar las debilidades de Prisa para aumentar sus cuentas de beneficios. También las de otras empresas cotizadas que consiguen pingues beneficios con su actividad, como las televisiones privadas. Entre los accionistas significativos de Mediaset aparecen compañías especulativas como Blackrock Inc (2%), FMR LLC (3%) e Invesco Limited (1,9%). Esta última, también está presente en Atresmedia, con un 4 de su capital. Esta semana, el fondo de capital riesgo del Banco Santander denominado Santander Asset Management entraba en Vocento con un 3,97% de sus títulos.
Los bancos en los medios de comunicación
También son accionistas del Grupo Prisa los bancos tradicionales, aunque por motivos diferentes a los fondos buitre. En este caso, porque aceptaron el canje de deuda por acciones que les propuso la compañía durante el proceso de refinanciación que afrontó hace unos años para eludir la quiebra.
Eso hace que entre los principales accionistas de Prisa se encuentren actualmente el Banco Santander (4,6%), Caixabank (4,9%), la Fundación Bancaria Caixa D Estalvis i Pensions de Barcelona (4,19%), Société Générale (3,3%) y HSBC Holdings (9,56%). En total, entre entidades bancarias y fondos buitre acaparan el 47,56% de la empresa, frente al 19% que tienen sus fundadores: los Polanco.