Todo parecía calmado, pero se amontonan los problemas en el Grupo Prisa. Para empezar, esta semana la Comisión Europea anunció una investigación que afecta a contratos de DTS, empresa dueña de Digital Plus. Además, se prevé más conflictividad laboral en el seno de la compañía porque el presidente del holding, Juan Luis Cebrián, ha vuelto a sacar la tijera para recortar. En este caso se trata de un expediente de regulación de empleo (ERE) mediante el que pretende despedir a 98 de los 195 empleados de la Agrupación de Servicios de Internet y Prensa (Asip), empresa que presta servicios de Administración y Producción a El País, As, Cinco Días y Prisa Revistas.
A pesar de arrastrar una deuda superior a 3.200 millones de euros, el conglomerado de medios recibió en diciembre una ayuda decisiva de los bancos y los fondos buitre que le ha permitido tomar aire. Pero los apuros no se han acabado. Como adelantó Vozpópuli, el plan de refinanciación del grupo editorial provocaría recortes a la plantilla. Y esos recortes ya están aquí. Además de despedir a la mitad de la plantilla de Asip (no por casualidad, esta empresa lleva las mismas letras que el rotativo del grupo), la dirección de Prisa quiere recortar un 10% el sueldo a los trabajadores que se queden. Esta propuesta ya ha sido presentada ante el Comité de Empresa de Asip, que lógicamente se niega en rotundo a asumir estos recortes.
Recientemente, el Tribunal Supremo tumbó un ERE de Prisa Corporativo porque la empresa no indemnizó como debía a los despedidos
Las negociaciones que se avecinan entre la dirección y la plantilla de Asip se prevén difíciles. Uno de los argumentos que esgrimen los representantes de la plantilla para negarse a aceptar la propuesta de ERE es que Prisa incumple los acuerdos alcanzados entre los sindicatos y la empresa el 14 de junio de 2011. Y lo incumple porque debería haber convocado una Comisión de Seguimiento que se creó merced a esos pactos. De cara al futuro este asunto no es baladí, ni mucho menos, porque recientemente el Tribunal Supremo anuló un ERE de Prisa Corporativo y obligó al holding a aumentan cuantiosamente las indemnizaciones a los despedidos. Y el Alto Tribunal basó su fallo en que no se respetaron esos acuerdos.
Otro golpe a 'El País'
Estos nuevos ajustes que pretende acometer Cebrián resultan especialmente dañinos para la plantilla del diario El País, que ahora perdería más trabajadores después del brutal ERE de hace un año. De hecho, el nuevo expediente es interpretado por algunos empleados como una una suerte de continuación de aquel primer ERE que incendió a la redacción. A ello hay que sumar los constantes rumores de un posible cambio en la dirección del rotativo. El rumbo que tomará el diario con un hipotético nuevo director es una incógnita, pero está claro que su línea actual, con no demasiadas críticas e incluso con alabanzas al Ejecutivo del PP, no gusta a muchos de sus lectores habituales.
Para colmo de males que afectan a Cebrián y su equipo, dos días atrás trascendió que la Comisión Europea ha abierto una investigación contra determinados operadores de pago por visión por presuntas irregularidades en sus contratos con las grandes productoras cinematográficas de Hollywood. Una de las empresas investigadas es DTS, propietaria de Digital Plus. Básicamente, Bruselas, cuya investigación anunció el español Joaquín Almunia, actúa para esclarecer si los operadores Digital Plus, BSkyB (Reino Unido), Canal Plus de Francia y Sky (Italia y Alemania) se equivocan al limitar a un solo estado miembro las emisiones de pago por visión. Además, no es descartable que la Comisión también acabe investigando si hay irregularidades en los golosos acuerdos de estos operadores para emitir el fútbol de pago.
