La situación de la patronal de la televisión en abierto, UTECA, puede resumirse en una sola frase: los pequeños canales han declarado la guerra a Atresmedia y Mediaset y estas compañías -los dos peces más grandes del acuario- han decidido responder con duros ataques. Los miembros de esta asociación han recibido este miércoles por la tarde una comunicación que les advierte de que el próximo martes se ha convocado una reunión de urgencia para analizar las posibles vías de salida al actual conflicto existente en la TDT. Las fuentes consultadas por este periódico ven probable que la organización se rompa tras este encuentro, bien porque los grandes decidan abandonarla o bien porque Kiss FM, 13TV, Real Madrid Televisión, Vocento y Unidad Editorial sean expulsados.
La tensión entre los citados canales y el eje Atresmedia-Mediaset ha sido constante desde mediados de 2017, cuando las pequeñas empresas del sector se agruparon en una asociación y emprendieron maniobras para tratar de terminar con la situación de “privilegio” que –consideran- tienen las dos grandes empresas audiovisuales del país. El enfrentamiento alcanzó su cenit hace unos días, cuando los miembros de UTECA mantuvieron un duro enfrentamiento –entre acusaciones de que el duopolio incurría en competencia desleal- que impidió que se aprobara su presupuesto anual, según detalló El Español.
La Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres había convocado este miércoles una reunión para aprobar una carta con las reivindicaciones que pretendían trasladar a Atresmedia –Maurizio Carlotti- y Mediaset –Alejandro Echevarría- en el próximo cónclave de UTECA, previsto para el día 14. Sin embargo, se ha suspendido ante la "inesperada" convocatoria de urgencia recibida por sus miembros.
Menos costes fijos
Los pequeños operadores quieren que su patronal presione para que se reduzca considerablemente el importe de la factura anual que pagan a Cellnex. Es decir, a la empresa de telecomunicaciones que se encarga de distribuir su señal por todo el país.
Actualmente, la telco cobra la misma cantidad a todas las cadenas de la TDT, salvo a las que emiten en alta definición, que pagan más. El ‘bando rebelde’ de UTECA exige que, a partir de ahora, todos los canales paguen una cantidad fija anual de 1 millón de euros y una variable de 800.000 euros por cada punto de audiencia.
Eso supondría un incremento de la tarifa para Telecinco y Antena 3; y una reducción del coste al que hacen frente los canales minoritarios, entre los que se encuentran el de Blas Herrero (DKiss), el de la Conferencia Episcopal Española (Trece), el del Real Madrid (Real Madrid TV) y el de Secuoya (TEN).
Por cierto, esta última empresa, productora audiovisual, ha decidido permanecer neutral en este conflicto, entre otras cosas, porque en su cartera de clientes se encuentran Atresmedia y Mediaset.
Menos publicidad para los grandes
Los canales minoritarios también quieren que UTECA presione al Gobierno para que limite la emisión de publicidad a los canales mayoritarios. Actualmente, pueden ofrecer 12 minutos de anuncios por hora, pero los pequeños operadores pretenden que sólo estén autorizados para dar 6. “De esta forma, se verían obligados a subir los precios y nos llegaría más publicidad a nosotros”, incide un portavoz de la Asociación.
Cabe recordar que durante el pasado ejercicio Atresmedia Y Mediaset recaudaron un total de 1.845,7 millones de euros a través de sus canales de televisión, según los datos que han transmitido hace unas horas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La primera, logró un beneficio de 142,1 millones de euros, mientras que la segunda, de 197,5.
La posición de dominio del duopolio de la TDT se puede apreciar al observar que la totalidad del sector ingresó 2.143,3 millones de euros en 2017, según la consultora Infoadex. De esa cantidad, 1.931,4 millones la recibieron los operadores de la televisión en abierto, 94,6 los canales de pago y 114,2 los autonómicos.
No hay que olvidar que la semana pasada –como adelantó Vozpópuli- la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia- abrió un expediente a Atresmedia y Mediaset ante las sospechas de que pactaron los precios para negociar con los anunciantes y las agencias de medios. Las dos empresas negaron la mayor al respecto.
Los portavoces de estas cadenas siempre se han defendido de estas acusaciones con el argumento de que, en los principales países de Europa, el sector de la televisión en abierto está dominado por dos grandes empresas.
Consideran que esta estructura es difícil de cambiar después de la drástica reducción (40%) del mercado publicitario que ha tenido lugar durante la última década, lo que ha provocado el estrechamiento de márgenes y el aumento de las dificultades para los posibles nuevos competidores.