Uno de los grandes empeños del independentismo en el panorama audiovisual ha sido, durante los últimos tiempos, el de presionar a las plataformas internacionales de contenidos bajo demanda para que incluyan un mayor porcentaje de catalán en su catálogo. El último paso que ha dado, en este sentido, ha consistido en la elaboración de un informe que concluye algo consabido: que el porcentaje de contenidos en este idioma en Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Disney+ es escaso.
El documento lo ha realizado el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) y está centrado en el análisis de la obra europea que está presente en estas plataformas. Ahora bien, incluye una sección en la que se detalla el número de series y películas en catalán dentro de la videoteca de estas empresas, bien sea de forma original, doblada y/o subtitulada. En concreto, estudia las tres citadas y Filmin.
Amazon Prime Video dispone de 71 títulos con “audio o subtítulos” en catalán, lo que equivale al 1,3% del catálogo. Tres de cada cuatro, son películas o documentales, tal y como detalla el documento.
En el caso de Disney+, son tres películas de animación las que tienen audio en esta lengua (0,2% del total), mientras que en HBO es una serie la que cumple con este parámetro (0,1%).
La plataforma en la que el catalán tiene más peso es Filmin, que ofrece el 18,9% de sus contenidos con sonido o subtítulos en el citado idioma. “El catalán está presente en forma de subtítulos en casi la mitad de estas obras (el 47,4%) en el 37,1% se ofrece en forma de audio y el 15,5% restante mediante ambas opciones a la vez. Cerca de una cuarta parte de estas obras (el 22,4%) corresponden a contenidos en lengua original catalana”, apunta el informe.
El independentismo del CAC
El impulsor de este trabajo ha sido Roger Loppacher, presidente del CAC y quien ha estado siempre dentro de la órbita convergente. Durante su mandato -recuerdan fuentes internas-, ha tomado algunas decisiones cuestionables, como la que anunció el organismo en noviembre de 2014, consistente en 'amenazar' con la apertura de un expediente sancionador a Cadena SER, Onda Cero y COPE por negarse a emitir las cuñas de la consulta ilegal del 9 de noviembre de ese año.
El pasado abril, Loppacher realizó unas declaraciones en las que pidió que la nueva ley audiovisual española -en tramitación- obligue a las plataformas de televisión bajo demanda a dedicar un porcentaje mínimo de programación en catalán.
Según el anteproyecto de ley, que ya ha pasado la fase de consulta pública, estos servicios deberán garantizar una cuota mínima del 30% de su catálogo en obras audiovisuales europeas y, de esta cuota, el 50% deberá ser en la lengua oficial del Estado o en alguna de las lenguas de las comunidades autónomas.
El CAC ya reclamó hace unos meses que, del 50% mencionado reservado lenguas oficiales en España, el 50% sea para el catalán, el vasco o el gallego, lo que contribuiría a paliar su situación de “precariedad lingüística” en el panorama audiovisual.
El organismo va más allá y pide incrementar el número de contenidos subtitulados al catalán en estas plataformas. También que la nueva normativa obligue a Netflix, Amazon y compañía a que contribuyan con el 10% de sus ingresos a financiar obra europea, frente al 5% que plantea el anteproyecto de ley.