La situación en Intereconomía es límite. Los empleados del canal de televisión del grupo han decidido ir a la huelga. Será, si nada lo impide, un paro de diez días en plena Navidad: desde el próximo lunes, día 16, hasta el 26 de diciembre. En un comunicado los trabajadores se quejan, entre otras cosas, de los impagos, los despidos y la precariedad de su trabajo. Y denuncian que "nuestra buena voluntad ha sido pagada con la indiferencia y el desprecio". Fuentes de la empresa insisten en la viabilidad del proyecto, respetan la decisión de sus empleados y, si la huelga se materializa, emitirán una parrilla de contenidos enlatados.
En su comunicado, hecho público este jueves, los empleados detallan los motivos por los que se han decidido a mostrar su indignación de esta manera. En primer lugar, protestan por el "incumplimiento del pago de nóminas desde mediados de 2012". Destacan que "la empresa adeuda a la plantilla una media de siete nóminas" y, como no ha habido ERE o concurso de acreedores, consideran que se trata de impagos no justificados. Igualmente, recuerdan que hace año y medio tuvieron que bajarse el sueldo un 10% y "todos los trabajadores accedieron de buen grado con el fin de hacer viable la compañía". En este tiempo, sin embargo, afirman que se han ido dando "despidos intermitentes".
"Condiciones pésimas"
Y, como consecuencia de los mismos, "la situación de los trabajadores ha empeorado; debido a la exigencia, por parte de la empresa, de la ampliación de la jornada laboral, el cumplimiento de horas extraordinarias no remuneradas o cambios en la planificación y los horarios". "Los medios para realizar nuestra labor -denuncian- son cada día más precarios". Y explican: "falta de periódicos, papel, impresoras o unos cuartos de baño en pésimas condiciones hacen aún más penoso nuestro trabajo". Asimismo, destacan que "simultáneamente, se ha producido la contratación injustificada de nuevos empleados con los que, en ocasiones, se ha cumplido con mayor puntualidad que con los antiguos trabajadores".
Algo de lo que más molesta a los empleados es la mala interlocución con la compañía. "Las reclamaciones que se han hecho del pago de nóminas o las peticiones de información sobre la situación real de la empresa han sido contestadas con indiferencia, silencio o, en algunos casos, con indignación por parte de algunos directivos de la empresa". Al final de su manifiesto, los empleados aseguran que "ha sido esta insostenible situación la que nos ha obligado a ejercer nuestro derecho de huelga" y recuerdan que "no está en nuestro ánimo perjudicar a nuestra empresa que, en casi todos los casos, ha formado parte de nuestra vida durante años". Y concluyen que su "buena voluntad (...) ha sido pagada con la indiferencia y el desprecio", por lo que van a la huelga con la reclamación a la empresa de que "respete el último derecho de cualquier ser humano: dejar de trabajar cuando no le pagan".
La empresa ha insistido una y otra vez en que tiene futuro pese a todos sus problemas. Ahora mismo, el periodista Melchor Miralles, director general editorial, trabaja en los cambios de los contenidos de la cadena para salir adelante. Fuentes oficiales de Intereconomía consultadas este jueves aseguran que respetan "profundamente" la decisión que han tomado los empleados. Eso sí, todavía confían en que la reunión que hay el sábado para mediar fructifique. En caso contrario, es decir, si la huelga sale adelante y empieza el lunes, la cadena emitirá contenidos enlatados.
Dichos contenidos serán fruto de un más que previsible éxito de la huelga. Cuando los trabajadores de Intereconomía TV votaron si empezaban el paro, el sí venció por una abrumadora mayoría. De los 130 votos censados, hasta cien apoyaron la huelga, solo hubo un voto en contra y, por último, tres papeletas fueron nulas. Con su decisión en asamblea, los empleados se sumaban a los de Intereconomía Radio, que también empezarán una huelga de similares características.
Los ex, a la carga
En todo caso, los problemas se multiplican en las últimas semanas para la empresa capitaneada por Ariza. Sin ir más lejos, esta semana el periodista Alfonso Arteseros, que emitió su programa España en la memoria durante años en la cadena, ha colgado un explosivo vídeo en youtube en el que cuenta con detalle todos su problemas con la compañía. Entre otras cosas, el comunicador acusa al empresario de arruinarle y de obligarle a gastar los ahorros que consiguió almacenar su esposa.
https://youtube.com/watch?v=KKMhop34qKk
En buena medida, Arteseros se pronuncia así a rebufo del fulminante despido de Josep Pedrerol. Por otro lado, como ya informó este diario un grupo de ex trabajadores creó hace poco una plataforma para expresar sus denuncias. En su página web, los antiguos empleados de Intereconomía han colgado diversos artículos muy críticos con la dirección de la empresa. En su último post, dan cuenta de la huelga que se inicia en el próximo lunes. Y en el penúltimo anuncian que han interpuesto otra denuncia ante la Inspección de Trabajo para que investigue a la compañía.