Kodak, la empresa que inventó la cámara digital hace más de tres décadas, ha anunciado este jueves que dejará de fabricarlas a mediados de año para centrarse en el negocio de la impresión fotográfica, como parte de su proceso de reestructuración desde que se declaró en suspensión de pagos en enero.
La histórica firma estadounidense abandonará por completo un negocio que incluye el desarrollo de cámaras digitales, videocámaras de bolsillo y marcos fotográficos digitales, aunque tratará de conceder licencias para que otras empresas fabriquen esos dispositivos con su logotipo.
Kodak deja así de producir cámaras digitales después de que fuera precisamente uno de sus ingenieros, Steven Sasson, quien inventó en 1975 la primera, aunque la compañía no supo sacarle partido a esa invención por temor a dañar su principal negocio, el de la venta de carretes.
"Hace tiempo que la estrategia de Kodak ha sido mejorar los márgenes en el negocio de los dispositivos de captura de imágenes al reducir nuestra participación en términos de producción", dijo el director de márketing de la firma, Pradeep Jotwani, quien calificó la decisión anunciada hoy de una "extensión lógica" de ese proceso.
Cuando la conocida empresa fotográfica se deshaga completamente de su negocio de cámaras digitales espera ahorrarse anualmente unos 75 millones de euros, al tiempo que prevé que este proceso le suponga un coste de 22 millones.
La firma, que no especificó el número de despidos que puede implicar esta decisión, se centrará así en el negocio de la impresión de fotografías tanto por internet como en establecimientos comerciales, así como en la fabricación de impresoras de inyección de tinta, donde ve más oportunidades.
El anuncio forma parte del proceso de reestructuración en el que está inmersa la compañía, que se declaró en suspensión de pagos el pasado 19 de enero golpeada por una deuda de 6.800 millones de dólares (5.100 millones de euros), mientras que sus activos se sitúan en los 5.100 millones de dólares (3.800 millones de euros).
La firma, fundada hace 130 años por George Eastman, había anotado tres ejercicios fiscales consecutivos de pérdidas y, según las últimas cuentas publicadas en noviembre, perdió 647 millones de dólares (486 millones de euros al cambio actual) en los primeros nueve meses de 2011, siete veces más que en el mismo periodo de 2010.
Tras su suspensión de pagos, la bolsa de Nueva York (NYSE) decidió expulsar a Kodak de ese mercado, en el que llevaba cotizando más de un siglo, por lo que sus acciones se negocian ahora en los mercados secundarios.