Mientras la prensa de medio mundo estaba pendiente de la comparecencia en Bruselas de Carles Puigdemont y todos los canales generalistas españoles retransmitían sus palabras en directo, en La 1 de Televisión Española se hablaba del libro que el profesor Pablo Poó ha publicado para evitar que los estudiantes de secundaria zanganeen. Una vez más, los responsables de la televisión pública han renunciado a ofrecer en su canal más visto un acto informativo de máximo interés y han optado por mantener la programación habitual.
Los directivos de Televisión Española han relegado al Canal 24 Horas el acontemiento informativo más importante del día, pese a que el canal de noticias cuenta con una audiencia muy inferior a La 1 durante las mañanas. Han actuado igual que anteriores ocasiones, como el pasado 26 de julio, cuando Mariano Rajoy compareció como testigo en el juicio a la trama Gürtel y el principal canal de TVE no retransmitió el acto. Entonces, las críticas llegaron desde varios frentes, pero parece que no tuvieron efecto alguno sobre los responsables de la corporación.
En esta ocasión, Antena 3, Cuatro, Telecinco y LaSexta han decidido ofrecer en vivo la declaración el expresidente de la Generalitat desde Bruselas, en la que ha dado respuesta a una de las principales cuestiones que preocupaba a España y a la Unión Europea desde la jornada del lunes: no pedirá asilo en Bélgica, pero sólo volverá a España si le ofrecen las suficientes garantías.
Radiotelevisión Española cuenta con un presupuesto cercano a los 1.000 millones de euros al año y que sólo en Torrespaña se emplean más de 800 personas para realizar sus servicios informativos.
Sus palabras no se han podido ver en La 1, donde María Casado y sus colaboradoras habituales debatían sobre el fracaso escolar, sobre las mejores formas de motivar a los adolescentes para que hinquen los codos y sobre la fiesta de Halloween.
No hay que olvidar que Radiotelevisión Española cuenta con un presupuesto cercano a los 1.000 millones de euros al año y que sólo en Torrespaña se emplean más de 800 personas para realizar sus servicios informativos.
La política que sus responsables -con su presidente, José Antonio Sánchez, a la cabeza- han seguido durante los últimos tiempos es la de ofrecer en el Canal 24 Horas una buena parte de los actos informativos de primera magnitud que se producen antes del Telediario 1, lo que ha impedido que La 1 compita con el resto de cadenas generalistas.
La diferencia de audiencia de ambos canales es abismal. Mientras La 1 ha registrado una cuota media de pantalla de 10,7 puntos en octubre, Canal 24 Horas ha logrado el 1,8%.