El constante deterioro del valor del Grupo Prisa durante la última década y media ha supuesto varios dolores de cabeza para la familia de su fundador. Es decir, para los Polanco, que han visto cómo las acciones del grupo caían más del 97% desde su salida a bolsa y eso empequeñecía su patrimonio.
Las cuentas de la sociedad Aherlow Inversiones, correspondientes a 2020, vuelven a refleja este hecho, pues reconocen que la participación en Prisa se deterioró entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de ese año en 26,7 millones de euros.
“La cotización a cierre del ejercicio fue de 0,893 euros por acción. A la fecha de formulación de estas cuentas anuales abreviadas la cotización de la acción se sitúa en 0,942 euros y, por tanto, el importe del deterioro se reduce hasta 24.144.326 euros”, se detalla en la memoria anual, a la que ha accedido este periódico a través de la plataforma Insight View.
Esta sociedad está actualmente administrada por Ignacio Polanco, Borja Jesús Pérez Araúna y Rafael Noblejas Sánchez-Migallón. La cabecera del grupo es Timón S.A., mientras que la participación en Prisa se sustancia, principalmente, a partir de Rucandio S.A.
Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta última empresa aglutina actualmente el 7,6% de las participaciones de Prisa. Ahora bien, la titularidad de estas acciones están sujetas al pago de un crédito que Santander concedió a los Polanco para poder acudir a la ampliación de capital de la propietaria de El País y de la Cadena SER de 2020. Entonces, la entidad bancaria aceptó estos títulos como garantía.
El ejercicio 2021 no será, precisamente, el que ponga fin a la tendencia bajista en la bolsa de Prisa. Más bien, al contrario, pues las acciones cotizan actualmente a 50 céntimos y han caído el 44% en los últimos seis meses.
Es decir, cada una de las 74,7 millones de participaciones de Prisa que conservan los Polanco se han depreciado en 0,393 euros en lo que va de año. En otras palabras, su deterioro asciende a casi 30 millones de euros.
Pérdida de peso en Prisa
Cabe recordar que Ignacio Polanco dimitió el pasado julio como presidente de honor de Prisa, unos meses después de que Joseph Oughourlian, presidente de Amber Capital, principal accionista (29,7%), tomara las riendas de la gestión del grupo.
La oposición de los Polanco al golpe de timón que Oughourlian -con el apoyo de la gran mayoría del Consejo- realizó en el grupo no ha sido especialmente fuerte, pero en los últimos meses han ofrecido algunos síntomas sobre su malestar con el rumbo de la empresa.
Sin ir más lejos, el pasado junio, en la Junta General Ordinaria de Accionistas, reclamaron un mayor peso de los socios significativos en la gestión del grupo, así como una presencia más elevada de consejeros latinoamericanos en su órgano de gobierno.
También expresaron su deseo -”es fundamental”- de que los medios de comunicación de Prisa cumplan en el futuro los principios fundacionales con los que El País fue concebido en 1979 y pusieron el foco sobre la situación económica, a futuro, de la empresa.
Los descendientes de Jesús de Polanco conservaban, en el momento de su fallecimiento, el 64% de los títulos de la compañía, mientras que actualmente no llegan al 8%. En este tiempo, han pasado de ser los accionistas de referencia a ser los cuartos con más peso, por detrás de Amber Capital, Vivendi (9,9%) y Telefónica (9,4%)