Los clubes de fútbol españoles están inmersos en la pretemporada mientras los dueños de sus derechos televisivos intensifican los contactos en busca de un armisticio en la llamada guerra del fútbol. Canal+ ha paralizado pagos por valor de 99 millones de euros a Mediapro correspondiente a facturas de la temporada 2012-2013 y 2013-14, urgiendo la intervención de un mediador independiente que "dirima las diferencias" que enfrenta a ambas compañías sobre el acuerdo que alcanzaron hace un año y que se suponía garantizaría una paz duradera en el conflicto. Mediapro, en este sentido, acaba de proponer que el árbitro que pide Canal+ sea Javier Tebas Medrano, actual presidente de la Liga Profesional de Fútbol (LFP).
Mediapro, no obstante, no parece por la labor de enarbolar la bandera blanca. Según ha hecho público este lunes la empresa que controla Jaume Roures, la oferta de Canal + (Prisa, Telefónica y Mediset) de proponer a un mediador independiente “no es más que una trampa para hacer creer a la opinión pública que no es Canal + la única incumplidora y tratar de poner a Mediapro, que sí ha cumplido estrictamente todas las cláusulas del contrato de agosto de 2012, al mismo nivel que Canal +, que lo ha incumplido gravemente al no abonar, hasta este momento 99 millones de euros que legítimamente le corresponden a Mediapro”.
La plataforma de televisión de Prisa ya paralizó la última factura del mes de junio de la temporada anterior, de 22 millones de euros, tras denunciar que Mediapro había incurrido en un "grave incumplimiento" del contrato que ambos firmaron en verano. Hace unas semanas, Canal+ volvió a paralizar otros 60 millones correspondientes a los primeros pagos de la siguiente temporada, tal y como adelantó Vozpópuli. El montante adeudado ha sido consignado ante notario "a la espera de la clarificación de Mediapro”. El detonante de la nueva disputa por los derechos del fútbol fue una auditoría hecha pública por Canal+ en junio. Según la plataforma de Prisa, el auditor encontró un desajuste en el precio de Mediapro de unos 40 millones de euros, lo que supondría un incumplimiento del acuerdo. Este extremo fue negado por Mediapro, que respondió asegurando que no había "incumplido ni grave ni levemente ninguna de las cláusulas del contrato".
"Gravísimo incumplimiento contractual"
En opinión de los responsable de Mediapro, Canal + “reconoció” con su último comunicado “que no existe ningún incumplimiento por parte de Mediapro del contrato firmado el pasado mes de agosto”. En el comunicado, Canal + manifiesta que "ha solicitado formalmente la intervención de un mediador independiente" que dirima las diferencias detectadas entre las dos auditorías. Es evidente que "un desacuerdo entre las partes" a dirimir por un mediador independiente es algo absolutamente diferente a la existencia de un incumplimiento contractual, sobre el que debería pronunciarse un Tribunal de Justicia. Por el contrario, estiman que Canal + “confirma su gravísimo incumplimiento contractual, al reconocer que, sin justificación alguna, ha dejado de abonar a la cantidad de 99 millones de euros. Incumplimiento cuyas consecuencias legales conoce bien cualquiera con conocimientos jurídicos elementales”.
Los hombre de Jaume Roures i Llop estiman que el mediador independiente debe ser el actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas Medrano. "No sólo por el consenso del que goza en el ámbito del fútbol profesional, demostrado en las pasadas elecciones en las que resultó elegido, sino también porque Javier Tebas estuvo presente en las negociaciones entre Canal + y Mediapro, en representación de la LFP, y cuenta con los conocimientos jurídicos necesarios para el trabajo que se le encomienda". Canal+ y Mediapro firmaron el pasado verano un contrato para la explotación de los derechos audiovisuales de la Liga de Futbol española para las temporadas 2012-2013, 2013-20114 y 2014-2015.
El citado contrato fijaba un precio para cada una de ellas. Unos 700 millones de euros anuales de media. Según la plataforma de Prisa, este precio era "provisional" y estaba sujeto a la realización de una auditoría que verificara el coste efectivo de los derechos audiovisuales de los clubes de Canal+ y Mediapro. Sin embargo, Mediapro no reconoce este extremo y señala que "no existe ningún acuerdo entre Mediapro y Prisa que permita a ningún auditor decidir las cantidades a pagar entre ambas partes ni, mucho menos, autorizar el incumplimiento de una obligación de pago".