Los diputados del Partido Popular han mostrado este martes su predisposición para reformar RTVE, pero lo han hecho conscientes de que sin su voto no se podrá renovar ni su Consejo de Administración ni su presidente. Los populares han apoyado la Proposición de Ley presentada recientemente por el Grupo Socialista para modificar el método de elección de los órganos de gobierno de la radio-televisión pública, con la que pretende que, a partir de ahora, sólo puedan acceder a su cargo si han sido previamente respaldados por 2/3 de la Cámara. Eso supone que ninguna formación política tendrá la capacidad para imponer a sus candidatos, pero no todas jugarán en igualdad de condiciones, dado que sólo el PP tendrá la fuerza necesaria (más de 1/3 de los escaños) para vetar a los aspirantes que propongan sus rivales políticos.
Eso permitirá al partido del Gobierno mantener en su puesto al actual presidente, José Antonio Sánchez, hasta que los grupos parlamentarios consensúen a un candidato. Es decir, podrá manejar los tiempos de la reforma de RTVE y adecuarlos a sus intereses políticos, algo importante en un momento en el que el runrún sobre la convocatoria de unas nuevas elecciones generales se escucha casi a diario.
Existe el precedente cercano, en este sentido, de Telemadrid, una televisión autonómica cuyo director general, José Pablo López, tomó posesión de su cargo el pasado 22 de febrero, más de un año y medio después de que comenzara el proceso de transición en esta cadena. El objetivo de la oposición era arrebatar al Partido Popular el poder omnímodo que había ejercido sobre este medio de comunicación durante más de una década.
La aprobación de la reforma legal necesaria para propiciar este vuelco de poder se demoró durante un año y medio, lo que permitió a Cristina Cifuentes controlar esta cadena durante las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 y el 26 de junio de 2016.
Reforma de RTVE
El diputado socialista José Miguel Camacho ha avanzado este martes, durante el debate parlamentario, que que su partido planteará próximamente una enmienda para que el PP no pueda bloquear el proceso de elección de los miembros de su Consejo de Administración en la comisión correspondiente. Pero, aun así, los diputados populares podrían votar en contra de los candidatos que no consideren aptos en el Pleno. “En definitiva, podría ejercer su derecho a veto. Seguirían teniendo la sartén por el mango”, precisan fuentes del órgano de gobierno de la corporación.
En su intervención, el popular Ramón Moreno Bustos ha asegurado que su partido ha apoyado la Proposición de Ley del PSOE por “coherencia y responsabilidad política”, pero ha incidido en que sus diptuados no consentirán que Radiotelevisión Española se transforme en un arma arrojadiza contra el Gobierno”. "La reforma no podrá servir de vía para recuperar la manipulación y el soniquete de otros tiempos. Los peores y más negros años de la radio-televisión pública".
La iniciativa pretende ampliar el Consejo de Administración de 9 a 12 miembros, de los que ocho serán elegidos por el Congreso de los Diputados y cuatro por el Senado. Dos de estos asientos se reservarían para “los dos sindicatos más representativos a nivel estatal”, es decir, UGT y CCOO, lo que beneficiaría a la izquierda política y lo que se espera que genere un rechazo inicial por parte del PP, han explicado fuentes de la Directiva de la corporación.
El PSOE pretende que dos de los doce asientos del Consejo de Administración de RTVE los ocupen los sindicatos mayoritarios.
El futuro presidente de RTVE se elegiría entre esta docena de consejeros y el candidato requerirá de una mayoría cualificada en el Congreso para acceder a su puesto. En este sentido, la portavoz de Unidos Podemos, Noelia Vera Ruiz-Herrera ha manifestado que su partido quiere que este alto cargo se elija mediante un concurso de méritos al que deberá concurrir con un proyecto de gestión de la radio-televisión pública.
Contactos iniciales
El Grupo Popular y el Grupo Socialista han mantenido durante las dos últimas semanas contactos para abordar la posible reforma de la corporación. Durante las conversaciones, han mostrado su voluntad de buscar un candidato a presidente con un “perfil académico”, han precisado a Vozpópuli fuentes políticas. Es decir, rehúsan la opción de buscar a un periodista para la tarea por las susceptibilidades que podría despertar la línea editorial de su medio de procedencia. "Buscarían recuperar el espíritu con el que se eligió a Alberto Oliart", añaden.
En cualquier caso, lo que se ha dado este martes es el pistoletazo de salida de un largo proceso que deberá culminar con la renovación del Consejo de Administración de la corporación, donde cuatro miembros (2 PP, 1 PSOE y 1 IU) llevan 50 meses en funciones; y con la de su propio presidente, elegido en 2014 con la mayoría absoluta de la que gozaba en el Parlamento el Partido Popular.
A partir de ahí, los diputados deberán trabajar en la nueva ley que determinará los objetivos que deberá cumplir la corporación durante los próximos nueve años (Mandato Marco), puesto que la actual ha quedado obsoleta. Una vez se apruebe, tendrán que dar luz verde a un contrato-programa trienal que fije el presupuesto que deberá recibir como servicio público.