Las primeras semanas de José Pablo López como director general de Telemadrid no serán, precisamente, un remanso de paz. El hasta ahora ejecutivo de 13 TV tomará posesión este miércoles de su cargo y lo hará con varios asuntos sobre la mesa que amenazan con dificultar el arranque de su proyecto. Entre ellos, se encuentra el relativo a las actas que inspección que la Agencia Tributaria mantiene sobre esta televisión autonómica por la revisión del IVA de los años 2012, 2013 y 2014, por un importe de 16,72 millones de euros.
La Agencia Tributaria cambió en 2012 el criterio utilizado para calcular las cuotas de IVA de las televisiones autonómicas. Entonces, las situó dentro del grupo de entidades públicas de ‘naturaleza dual’, que no tienen la posibilidad de deducirse todo este impuesto a la hora de adquirir bienes y servicios, según explicó recientemente López a su Consejo de Administración.
Fuentes de la televisión autonómica han detallado a Vozpópuli que Telemadrid ha recurrido estas actas ante el Tribunal Económico-Administrativo Central para intentar eludir el pago de la cantidad reclamada por Hacienda.
Los asesores fiscales de la televisión autonómica (Price Waterhouse Coopers) han expresado su “casi total seguridad” en que esta situación se resolverá en favor de la cadena madrileña, dado que el cambio en la ley del IVA introducido en enero de 2015 devuelve a estas empresas públicas a la situación anterior a 2012.
Pero la AEAT aún no ha cerrado esta inspección, lo que hace que permanezca la incertidumbre en el nuevo cuadro de mando de Telemadrid, que espera que este frente abierto con la Agencia Tributaria no afecte a la situación financiera de la cadena.
El IVA del contrato-programa
El conflicto relativo a estas actas no es el único relacionado con el departamento de Cristóbal Montoro que preocupa en esta cadena. Sus nuevos responsables temen que un posible cambio en la interpretación que realiza la AEAT sobre las aportaciones públicas que reciben las televisiones autonómicas obligue a Telemadrid a pagar el 21% de IVA sobre el contrato-programa que mantiene con la Comunidad de Madrid.
El Ente Público Radio Televisión Madrid no ha recibido comunicación de inspección a este respecto, al contrario que las televisiones autonómicas de Castilla-La Mancha y Extremadura. En caso de que tuviera que abonar IVA sobre la subvención pública que recibe, su presupuesto quedaría reducido en 11,8 millones de euros, lo que supondría un duro golpe para el proyecto de López.
José Pablo López toma posesión de su cargo este miércoles con varios asuntos espinosos sobre su mesa.
A principios de febrero, varios representantes de la federación de televisiones autonómicas FORTA se reunieron con el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, para interesarse sobre su postura con respecto a este nuevo impuesto. “No se obtuvo respuesta, pero de lo manifestado (en el encuentro) se puede deducir el interés de la AEAT por considerar las aportaciones (los contratos-programa) como operaciones sujetas a IVA”, precisan fuentes de Telemadrid.
Los asesores de este ente público inciden en que este caso no se circunscribe específicamente a las televisiones autonómicas, sino que es una “batalla” entre la Hacienda del Estado y las respectivas comunidades autónomas. De hecho, en una reciente reunión mantenida entre José Pablo López y el director general de Tributos de la Comunidad de Madrid, Fernando Prats, el representante del gobierno de Cristina Cifuentes afirmó que los hospitales de la región y el Consorcio de Transportes se enfrentan a la misma situación, que deriva de la interpretación de la ley del IVA.
Los planes de López
Más allá de este conflicto con la Agencia Tributaria, los nuevos consejeros y el director general de Telemadrid deberán trabajar en las próximas semanas para pulir los detalles de la ‘carta básica’ que determinará el servicio público que deberá prestar este medio de comunicación en los próximos años para, a partir de ahí, decidir a qué tipo de programas deberán destinarse los recursos de los que disponga este medio de comunicación.
En la comparecencia que realizó el pasado 13 de febrero ante la Asamblea de Madrid, López explicó que durante los primeros meses de mandato trabajará para renovar la parrilla de programación –y poner en marcha su idea el próximo septiembre-. También prevé auditar el estado de los “activos ociosos” de la televisión para estudiar nuevos usos y quiere firmar la paz social con los sindicatos, después de varios años de conflicto con los trabajadores por el despido de 861 trabajadores del ente público en un duro Expediente de Regulación de Empleo.
