El Jueves ha vuelto a desafiar a los tribunales con una portada dirigida a la monarquía. La revista satírica ha difundido este martes la portada de su próximo número, en la que aparece una caricatura de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón en una situación "irreverente" similar a la que motivó el secuestro de la publicación en julio de 2007, aunque, en aquella ocasión, con Felipe VI y la reina Letizia como protagonistas.
En la página, aparece el titular ‘La infanta irá a la cárcel’, seguida de una viñeta en la que figuran Urdangarín y Cristina de Borbón. Esta última, afirma: “Pero sólo al vis a vis”.
Los responsables de la publicación la han promocionado bajo el reclamo “la portada que los ‘borbones’ no quieren que veas” y la han justificado con el siguiente mensaje: “Pues sí, parece que al final Cristina de Borbón también irá al trullo. Pero no os emocionéis, amigos, porque sólo entrará para visitar a su marido en los vis a vis. Y eso si al final Urdangarin cumple la dulce condena, porque el fiscal (Pedro) Horrach (un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo) ya ha anunciado que pedirá prisión eludible bajo fianza. ¡El fiscal! No se veía a alguien tan fan de la familia real desde Peñafiel”.
La portada, firmada por los dibujantes Salazar y Guille, imita a la que esta revista eligió para uno de sus números de julio de 2007. Entonces, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó el secuestro de la publicación y pidió a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que la retiraran de los puntos de venta. También solicitó que se hicieran con el molde del dibujo.
En el auto judicial, aseguró que la viñeta mostraba a los entonces Príncipes de Asturias en una actitud "claramente denigrante y objetivamente infamante". En noviembre de 2007, los dibujantes fueron condenados a pagar una multa de 3.000 euros por un delito de injurias. En enero de 2009, recurrieron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, al considerar que no habían cometido ningún delito.
A principios de junio de 2014, esta revista llegó a los quioscos un día más tarde de lo habitual después de que sus responsables decidieran cambiar la portada que habían dedicado a la abdicación de Juan Carlos I -aparecía entregando una corona sucia a su hijo- y retirar 60.000 ejemplares. La medida ocasionó el abandono de El Jueves de algunos de sus dibujantes y colaboradores más emblemáticos.