El Grupo Prisa mantiene negociaciones avanzadas con sus acreedores para lograr una nueva refinanciación de su deuda, que a finales del pasado septiembre ascendía a 855 millones de euros y que, pese a que se ha reducido ostensiblemente en los últimos años, todavía lastra el presente y el futuro de la compañía.
Así lo aseguran fuentes de la cúpula del grupo, que expresan su intención de alcanzar un acuerdo con tenedores de la deuda antes del final de 2021. Es decir, el pacto se presentaría en la última reunión del Consejo de Administración del presente ejercicio, salvo que se retrase su rúbrica.
Hay que tener en cuenta que el último contrato que determina las condiciones del pago de deuda se rubricó en octubre del año pasado, tras la venta de la parte española de Santillana a la compañía finlandesa Sanoma.
El titular de una buena parte de los adeudos es Pimco, que desde que adquirió este derecho sobre Prisa –a HSBC, principalmente- ha facilitado la realización de esta operación, que comanda el propio presidente de la editora de El País y la Cadena SER, Joseph Oughourlian.
Conviene recordar que la deuda de Prisa llegó a ser superior a los 5.000 millones de euros y que durante los últimos años ha tenido que ser refinanciada en varias ocasiones, ante la imposibilidad de la compañía para afrontar algunos vencimientos.
Prisa no se enfrenta a una situación de este tipo a corto plazo –tal y como figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)-, pero en 2023 deberá abonar 147 millones de euros en créditos (línea superior senior), mientras que en 2025 tendrá que pagar un total de753 millones.
Contactadas por este periódico, fuentes oficiales del grupo han declinado hacer ningún comentario con respecto a esta operación.
Cambios en el organigrama de Prisa
Sea como sea, la refinanciación de la deuda del grupo ha sido la prioridad que se marcó su actual equipo directivo para la segunda mitad de 2021, después de un primer semestre en el que se produjeron diferentes cambios en el gobierno corporativo.
Primero, el propio Oughourlian fue designado como presidente tras la destitución de Javier Monzón, acaecida el pasado diciembre en la Junta Extraordinaria de Accionistas. Posteriormente, se designó a Carlos Núñez como consejero delegado de la división de medios de comunicación del grupo (Prisa Media) y a Miguel Ángel Cayuela como director de operaciones de Santillana.
El último directivo incorporado a la compañía es Fran Llorente, quien se pondrá al frente de su sección audiovisual tras abandonar Radiotelevisión Española, donde llegó a ser director de los Servicios Informativos y responsable de Estrategia Digital.
En lo que respecta a su Consejo de Administración, este martes se confirmaba la entrada en este órgano de Teresa Quirós -exdirectora financiera de Red Eléctrica Española- y la salida de Dominique D'Hinnin.
Estrategia para 2022
El objetivo que se han marcado los responsables de Prisa para las próximas semanas es el de cerrar un nuevo acuerdo con sus acreedores para suavizar las condiciones de pago de unos adeudos que aumentaron en 58 millones de euros entre enero y septiembre.
A partir de ahí, barajan una serie de medidas para tratar de incrementar el precio de la acción, que este martes cerraba la sesión bursátil a 49 céntimos tras haber caído el 18% en noviembre y el 46% en los últimos seis meses.
Los mismos informantes inciden en que la causa principal de este descenso ha sido la decisión de Morgan Stanley de excluirle de un índice de small caps, lo que provocó una serie de ventas automáticas de pequeños inversores que todavía lastran el precio.