Las aventuras empresariales europeas de Jaume Roures y sus socios se han visto seriamente condicionadas durante los últimos tiempos. La primera dificultad se produjo en Italia, después de que la liga decidiera rescindir el contrato que acababa de firmar con Mediapro para la explotación de los derechos audiovisuales del campeonato.
La segunda se produjo hace unas semanas, cuando la empresa española decidió dejar de pagar en Francia para forzar una renegociación del contrato relativo al fútbol de ese país y así poder adaptarlo a la nueva realidad que se ha impuesto tras la declaración de la pandemia.
Fuentes del grupo declinan abundar en más detalles con respecto a la situación en el país transalpino, pero inciden en que mantienen negociaciones con la liga para tratar de llegar a un acuerdo sobre los términos del contrato. El Tribunal de Milán tiene prevista para el próximo 1 de diciembre una audiencia para abordar el tema -se ha suspendido varias veces-, pero las conversaciones se han mantenido entre las partes hasta el momento.
De hecho, según publicó Palco23, el Calcio ha reclamado recientemente a Mediapro una cuantía de 460 millones de euros para compensar los daños y retrasos que -considera- ha sufrido el campeonato como consecuencia del modus operandi de la parte contratada.
Roures y sus socios, por su parte, han reclamado a los organizadores de la citada competición de fútbol una cantidad de 210 millones de euros en concepto de indemnización “por los daños causados” por la ruptura unilateral del contrato.
También han pedido la “restitución” de los 52 millones de euros que Mediapro le entregó “a cuenta del contrato”, tal y como figura en la última memoria anual de cuentas de Imagina Media Audiovisual (la cabecera del holding de Roures), correspondiente al ejercicio 2019.
Sobre sus expectativas acerca del resultado de este procedimiento, Imagina Media Audiovisual se expresa de esta forma en su informe de cuentas: “Los asesores legales de Mediapro Italia son de la opinión -preliminar, dado el estado inicial de este procedimiento, que todavía no ha superado la fase de alegaciones- de que la misma cuenta con serios argumentos para defenderse contra las reclamaciones de la Lega y que, de prosperar tales argumentos, es altamente probable que la Lega sea condenada a devolver el anticipo de 52 millones (…) que recibió de Mediapro Italia".
Hay que recordar que la autoridad del fútbol italiano adjudicó en marzo de 2018 a Mediapro la explotación de los derechos audiovisuales del campeonato liguero por 1.050 millones de euros. El contrato preveía una extensión de tres años, pero la Lega lo rompió a las pocas semanas al considerar que la empresa adjudicataria no había presentado las garantías necesarias. Desde entonces, hay una causa judicial abierta y una negociación que, según fuentes oficiales de Mediapro, sigue en marcha.
Caso francés
Los problemas para la compañía fundada en Barcelona también se han reproducido en Francia, donde Mediapro decidió no pagar la cuota que le correspondía abonar el pasado octubre por los derechos audiovisuales del campeonato de fútbol, que ascendía a 172 millones de euros.
Pocos días después de que eso ocurriera, Jaume Roures ofreció una rueda de prensa en París en la que anunció que había llegado a un acuerdo con la liga francesa (LFP) para negociar una modificación del contrato dentro de un procedimiento conciliador para las empresas en dificultades, en el marco del Tribunal de Comercio de Nanterre.
Esta decisión de Mediapro estuvo motivada por el impacto que ha tenido la pandemia en el mundo del fútbol, lo que le impulsó a querer negociar el contrato a la baja y a tomar la determinación de no pagar la segunda cuota. En esa rueda de prensa -reproducida por EFE-, tiene sentido que si los futbolistas han negociado sus salarios a la baja, también se produzca un ajuste en el resto del sector.