Dentro de esa zona de sombra de la TDT en la que se desenvuelven los canales temáticos, minoritarios en audiencia y en influencia, se ha producido en las últimas semanas un movimiento que da cuenta de la espiral de decadencia en la que se encuentra actualmente Radiotelevisión Española. GOL Televisión, el canal lanzado el pasado abril por Mediapro, ha adelantado en audiencia a Teledeporte (TDP), una cadena que en tan sólo un año ha perdido la mitad de su cuota de pantalla y que en los últimos tiempos se ha vaciado de derechos deportivos atractivos para el gran público.
La lista de canales deportivos de la TDT está ahora encabezada por la cadena que explota Jaume Roures (0,6%) dentro de una frecuencia que es propiedad de Unidad Editorial. En segundo lugar, se encuentra Teledeporte (0,5%) y, en tercero, Real Madrid TV, un proyecto de Florentino Pérez que con el 0,2% de cuota de pantalla ostenta el farolillo rojo de la televisión en abierto.
Después del espejismo que supuso la retransmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, con los que el share de TDP aumentó hasta el 3% -superando incluso a La 2 en agosto- el canal deportivo de TVE ha vuelto a palpar la cruda realidad en septiembre y en octubre. Durante el primer mes su audiencia fue superior a la media (0,9%) gracias al ‘tirón’ de los Juegos Paralímpicos, pero en octubre cayó hasta el 0,5, lo que le ha convertido en el tercer canal menos visto de la TDT.
La cuota de pantalla de Teledeporte es aproximadamente cinco veces menor que la de La 2.
Recuperar el liderato entre las temáticas deportivas no será sencillo en el corto plazo, toda vez que su cartera de derechos de retransmisión es muy limitada. Recientemente, RTVE ha pagado 2,4 millones de euros por las dos próximas ediciones de la FA Cup británica, pero no parece que esta competición vaya a superar los registros de audiencia de algunos de los productos con los que cuenta GOL TV, como los partidos en abierto de las ligas de Primera y Segunda División; o de una parte de la Copa del Rey.
La cuota de pantalla de los programas de producción propia de la cadena temática de TVE también es escasa. Bastante peor que la de sus competidores directos. Estudio Estadio, por ejemplo, tuvo una audiencia media de 128.000 espectadores durante el mes pasado (pese a emitirse en ‘prime-time’), lo que equivale a prácticamente la mitad de la lograda por El Chiringuito de Jugones.
TDP estuvo a punto de desaparecer
Cabe recordar que este canal estuvo al borde de la desaparición en 2014, cuando el anterior presidente de Radiotelevisión Española, Leopoldo González-Echenique trazó un plan para ahorrar 10 millones de euros al año mediante la fusión de Teledeporte con La 2. Su proyecto también contemplaba un incremento de los contenidos deportivos dentro de la web de Televisión Española.
José Antonio Sánchez echó por tierra esa idea y, con la ayuda de Cristóbal Montoro, consiguió una inyección de 7 millones de euros a través de Loterías y Apuestas del Estado, con la que rubricó un contrato de patrocinio que fue concebido con un rescate encubierto del canal. Desde entonces, su audiencia no se puede decir que haya mejorado, lo que, desde luego, no ayuda a justificar la inversión millonaria que requiere el mantenimiento de este canal.
Teledeporte estuvo a punto de desaparecer en 2014, por iniciativa de Leopoldo González-Echenique.
La mala gestión de los derechos deportivos por parte de RTVE le ha valido alguna reprimenda por parte de los organismos que se ocupan de fiscalizar sus cuentas. Sin ir más lejos, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) criticó en un informe, publicado hace unos meses en la web Filtrala.org, el escaso rendimiento que conseguía la televisión pública del fútbol, el tenis o el baloncesto.
El dosier señalaba que, en 2014, los responsables de la televisión pública aprobaron un gasto de 5,6 millones de euros en varios torneos de tenis (Masters 1.000) que registraron una audiencia media de 1,8 puntos. En ese mismo ejercicio, RTVE desembolsó 2,06 millones de euros por los partidos de la Liga ACB de baloncesto, que se emitieron en Teledeporte y en La 1 con un share del 3,6%. Por su parte, los encuentros de la Segunda División Española costaron 1 millón de euros y tuvieron una cuota de pantalla total del 0,9; mientras que el programa Estudio Estadio, con un share medio del 1,4% supuso un gasto de 2,6 millones.