Pocos días después de que este periódico informara de que Federico Montero, director general corporativo de Radiotelevisión Española, era administrador único de una empresa, el aludido dimitió de su cargo en esa S.L. en favor de Federico Eugenio Montero Díaz. Lo hizo el 15 de junio, según figura en el Registro Mercantil.
Pese a haber tomado esta decisión, la administradora única provisional de RTVE, Rosa María Mateo, defendió la compatibilidad del puesto de Montero en RTVE con la titularidad de esta empresa. A su juicio, la ley (53/1984) faculta al personal de servicio de las Administraciones Públicas a gestionar entidades patrimoniales. Así lo argumentó en una respuesta parlamentaria al diputado de Vox, Manuel Mariscal,
Todo, pese a que el objeto social de la sociedad en cuestión, Feet Stone S.L., es más amplio. En concreto, es el siguiente: “La gestión, administración, promoción, adquisición, enajenación, contratación, proyección, construcción, ejecución, arrendamiento, rehabilitación, reformas en general y explotación, en cualquier forma, de solares, pisos y locales”.
Casualmente, antes de que Vozpópuli difundiera la citada información sobre la situación empresarial de Montero, y hasta el pasado 15 de junio, el objeto social era otro diferente: “La prestación de servicios de asesoría técnica, científica, jurídica, fiscal y financiera”. La respuesta parlamentaria es anterior, es decir, del 3 de junio, antes de que se modificara esta condición.
Fuentes oficiales de RTVE afirman lo siguiente, con respecto a este cambio reciente: "Tiene por
finalidad adecuar dicho objeto a la actividad real de la empresa, es decir el alquiler del único local". Sobre el cambio de administrador, justifican: se ha hecho "para evitar más equívocos".
Estaba al tanto
Rosa María Mateo reconoce en la respuesta parlamentaria que estaba al corriente de la existencia de esta sociedad, “dedicada al arrendamiento de un inmueble patrimonio personal del señor Montero” y que, casualmente, comparte domicilio social con Dukes Road S.L., la empresa de restauración (DiverXO) del conocido cocinero David Muñoz.
Por otra parte, incide en que “la ley 53/1984 establece que con carácter general el personal comprendido en el ámbito de aplicación de dicha ley no podrá compatibilizar un segundo puesto de trabajo, cargo o actividad en el sector público”, si bien se exceptúa la actividad que se corresponde con la gestión de su patrimonio personal.
“El señor Montero se encontraba en el momento de su contratación percibiendo una pensión contributiva de jubilación, sin realizar ninguna actividad de carácter público (…) La única actividad de la sociedad (Feet Stone S.L.) consiste en el arrendamiento de un inmueble no dedicado a la vivienda”, justifica Mateo, quien también tuvo que liquidar una sociedad después de acceder al cargo de administradora única, en 2018.
Según los datos del Registro Mercantil, Montero fue administrador único de esta sociedad desde el 18 de diciembre de 2015 -cuando cesó en esta función Jesús Ángel Ruiz-Ayucar- hasta el 15 de junio de 2020.
Diferentes sociedades
La situación de Montero no es igual que la de Rosa María Mateo, que tuvo que dar explicaciones en el Parlamento en dos ocasiones por figurar como co-titular de la sociedad Yanbu S.L. -ya disuelta- junto con su hijo.
En ese caso, Mateo está sujeta a la Ley 3/2015, que regula el ejercicio de los altos cargos. Sin embargo, Montero -al ser personal de alta dirección, pero no alto cargo- debe respetar el régimen de incompatibilidades de la Ley 53/1984 de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas.
Fuentes de SEPI señalaron en mayo que “en el contrato firmado entre la Corporación RTVE y Federico Montero consta su declaración de no estar sujeto a ningún tipo de incompatibilidad al no desempeñar puesto o actividad alguna en el sector público en el momento en el que accedió a este puesto directivo”.
Sin embargo, la Oficina de Conflictos de Intereses -encargada de dirimir las posibles incompatibilidades- aseguró que en su base de datos no figura ninguna solicitud con respecto a Federico Montero Hita, que, por cierto, es apoderado de la corporación RTVE.
Apoderado de RTVE
Cabe destacar que Montero fue designado para su puesto en verano de 2018, al poco de que se conociera la designación de Rosa María Mateo como administradora única de RTVE. En este tiempo, los altos directivos de la corporación han desempeñado su función sin la labor de control y filtrado de un Consejo de Administración, que ha estado disuelto desde junio de ese año.
La Oficina de Conflictos de Intereses aseguró lo siguiente sobre la segunda cuestión: “La mera participación en una sociedad limitada, sin reunir el carácter de administrador de la misma, es una actividad exceptuada del régimen de incompatibilidades, en virtud de lo dispuesto en el artículo 19.a) de la citada Ley 53/1984, y que, en consecuencia, no requiere previo reconocimiento de compatibilidad”.