Los contables de RTVE han invertido las últimas semanas en "maquillar" las cuentas de la corporación para empequeñecer el agujero con el que cerrará el ejercicio 2014. El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se negó en diciembre a firmar un crédito de 133 millones que hubiera servido para sellarlo, por lo que los administradores de la cadena han tenido que tirar de ingeniería de cuentas para reducir al máximo esa brecha. Eso sí, lo que tendrán difícil es retocar la cuenta de personal, que este año arrojará un resultado de casi 370 millones de euros, lo que equivale a más del 40 % del presupuesto total de la empresa.
El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, tiene una auténtica patata caliente entre las manos con este asunto. Desde Hacienda, llevan prácticamente toda la legislatura exigiendo que esta partida se recorte drásticamente, pero ninguna solución parece la idónea, han afirmado a Vozpópuli fuentes de la corporación. El enfrentamiento entre la dirección de la casa y una parte de la plantilla es evidente y los ánimos se encuentran a flor de piel en Torrespaña, de ahí que el planteamiento de cualquier recorte salarial o plan de bajas incentivadas pudiera adquirir una “dimensión desmesurada”.
La plantilla de RTVE ronda las 6.400 personas, mientras que las de Atresmedia y Mediaset suman 1.750.
Lo cierto es que los números hablan. La plantilla de Radiotelevisión Española ronda las 6.400 personas. Entre los dos principales grupos privados de televisión en España, no superaron los 1.750 trabajadores el año anterior. Atresmedia cerró su cuenta de gastos de personal en 110 millones de euros, mientras que Mediaset, en 105. La de RTVE, con cargo a las arcas del Estado, ascendió 369,47 millones de euros, de los que 283,97 se destinaron a sueldos y salarios y 85,5, a cargas sociales.
Una medida de ahorro que ha fracasado
La cantidad es casi 3 millones menor que la del año anterior pero, lejos de invitar al optimismo, esta cifra debería resultar todo un fracaso para los gestores de la corporación, que a finales de 2013 rubricaron un convenio colectivo con los trabajadores de la casa con el que pretendían reducir en 28,5 millones de euros las cargas salariales. ¿Cómo? Con un recorte generalizado de las nóminas del 5 %, que aceptaron los empleados a cambio de que no se produjeran despidos, al menos, hasta 2016.
Fuentes de la corporación, consultadas por Vozpópuli, han precisado que este objetivo no se ha alcanzado a consecuencia del pago obligatorio de complementos a una parte de la plantilla, así como a los nuevos fichajes que se han efectuado. Los dos años de vigencia del convenio se agotan en unos meses y las presiones de Hacienda se han incrementado, de ahí que ya sean varias las voces que avisan de que en 2016 pueda plantearse un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
En Hacienda, se buscan fórmulas para mejorar los ingresos de la corporación y se apostará por la ampliación del sistema de patrocinios
“En 2015 no lo van a hacer porque es un año electoral y el PP tiene miedo a que las represalias de los sindicatos lleven la señal 'a negro'”, destaca una fuente de una de las cadenas privadas, que ve “sumamente injusto” que mientras en su caso deben ajustar su plantilla a su dimensión y sus posibilidades, “la de Televisión Española esté tan sobredimensionada y suponga un coste tan alto e injustificado para las arcas públicas".
Un incremento de los patrocinios
Donde se sigue buscando una solución a los números rojos de RTVE es en el Ministerio de Hacienda, en el que se trabaja desde hace unas semanas para mejorar las mermadas fuentes de ingresos de la corporación. La principal fórmula que se baraja desde el Gobierno, y la que se considera más factible, es la de ampliar las posibilidades de patrocinio de programas que recoge la actual ley de financiación de RTVE. No sería una solución definitiva para desterrar el déficit del ente público, pero serviría para cubrir los costes de varios de sus programas.
La normativa por la que se rige Radiotelevisión Española restringe la emisión de publicidad en sus canales, pero deja la puerta abierta para el intercambio de publicidad y el patrocinio de programas deportivos y culturales, siempre “que se enmarquen dentro de la misión de servicio público" que persigue la corporación. La intención del Gobierno es la de ampliar el marco legislativo relativo a los patrocinios, de modo que desde la Dirección de RTVE se tenga más margen de maniobra para contratarlos.
La vuelta de la publicidad a sus canales se considera inviable, de momento, puesto que, dada la audiencia que tiene actualmente TVE, los ingresos que se obtendrían serían inferiores a la aportación que las televisiones privadas y las empresas de telecomunicaciones realizan anualmente, por ley, para mantener el ente público. Pero el repunte de ingresos que han tenido en los últimos meses Atresmedia y Mediaset, por el mayor movimiento de los anunciantes ha hecho a más de uno reflexionar sobre si la vuelta al antiguo modelo pudiera ser factible. Parece complicado, pero fuentes del Consejo de Administración de la corporación inciden en que en Hacienda no se ha descartado por completo ninguna de las opciones. "Ni mucho menos".