En el complejo tablero de la Televisión Digital Terrestre (TDT) hay un nuevo peón. Se trata de 13TV, la cadena controlada por la Conferencia Episcopal. Según aseguran diversas fuentes, directivos de la cadena se afanan estos días por intentar convencer al Ejecutivo para que les otorgue una licencia en abierto. Algo que muchos en el sector dan por hecho justo cuando el Gobierno del PP tiene pendiente ejecutar una sentencia del Tribunal Supremo que supone la reordenación del reparto de los canales. Eso sí, las divergencias entre la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Industria, José Manuel Soria, dificultan la solución pendiente. Frente a la dilación de los gobernantes, las principales televisiones privadas, agrupadas en la patronal Uteca, hacen frente común con José Manuel Lara y Alejandro Echevarría como cabezas visibles.
La Conferencia Episcopal, donde acaba de elegirse a Ricardo Blázquez como presidente, es la propietaria de la mayoría de 13TV. El presidente de la cadena es José María Mas; Alejandro Samanes es su director general: y José Pablo López es el director. Ellos tres y el resto de directivos están lógica y legítimamente interesados en acceder a una licencia propia para emitir en TDT, dado que ahora emite en una señal alquilada a Unidad Editorial. Y algunos han hechon oír sus peticiones al Ejecutivo. Un deseo que puede convertirse en realidad en el marco de la reordenación pendiente de las licencias que decidió el Supremo el pasado diciembre. Si logra una licencia propia, 13TV se ahorrará pagar el alquiler que ahora mismo abona a Unidad Editorial. Diversas fuentes aseguran que esa cantidad se sitúa entre 1,5 y 2 millones de euros al año.
¿Un concurso de canales?
Hace meses que en el sector se cuenta con que la televisión propiedad de los obispos tendrá un canal propio. Sin embargo, legalmente es complicado que 13TV consiga su objetivo por una decisión a dedo y lo más normal sería que tuviera que competir en un concurso público, aseguran fuentes del sector. De hecho, como ya informó Vozpópuli, la opción que más ha sonado en las últimas semanas es que el Gobierno eliminará los nueve canales pero, a renglón seguido, convocará un concurso con al menos otras cuatro o cinco licencias. La mera posibilidad de que el Gobierno hiciera algún tipo de movimiento para favorecer a 13TV enfurece a las otras televisiones, que, si se cumple lo dictado por los tribunales, perderán canales. En concreto, Atresmedia perdería tres licencias, Mediaset dos, Net TV/Vocento dos y Unidad Editorial dos.
Soria quiere ejecutar la sentencia cuanto antes pero Soraya intenta contentar a los grupos mediáticos por temor a sus críticas
En este enorme desaguisado se antoja determinante la batalla entre los citados Soria y Soraya. El primero quiere ejecutar la sentencia del Supremo cuanto antes (o sea, eliminar nueve canales) e implantar la tecnología del "dividendo digital", lo que gustaría a las grandes empresas de telecomunicaciones. Y la segunda apuesta por intentar contentar a los grupos mediáticos, entre otras cosas por temor a sus críticas. El caso es que resulta casi imposible, dicen las fuentes consultadas, encontrar una solución que agrade a todas las televisiones, incluida la de los obispos, y a las operadoras de telefonía. ¿Qué hará ahora el Gobierno? ¿Se limitará a reducir la oferta de canales y abrir el espacio para el "dividendo digital", como demandan las telecos y apunta Soria? ¿Apostará por el citado concurso con cuatro o cinco canales? ¿Escuchará los cantos de sirena de los empresarios y sacará a concurso los nueve canales justo después de eliminarlos? El tiempo lo dirá, pero las televisiones han pasado a la acción.
Tres movimientos de la patronal
Las televisiones privadas, agrupadas en a Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), han hecho tres movimientos para urgir al Gobierno a tomar ya una decisión. En primer lugar, las cadenas han presentado su último intento legal para revertir la situación, al presentar recursos ante el Tribunal Constitucional, como adelantó El Economista esta semana. El segundo movimiento, y el más sonado, fue justo hace una semana, cuando la junta directiva de la patronal mencionada presentó su dimisión en bloque y censuró la "inacción" del Ejecutivo. Fue un golpe de efecto que no sentó demasiado bien en el seno del Gabinete presidido por Mariano Rajoy.
Con los nombramientos de Lara y Echevarría, Uteca muestra su unidad y envía un mensaje al Gobierno para que negocie
Por último, Uteca ha apostado por otro golpe de efecto, en este caso mediante el nombramiento de una Comisión Gestora presidida por los presidentes de Atresmedia y Mediaset, José Manuel Lara y Alejandro Echevarría, como adelantó ayer el portal Prnoticias. Es decir, los dos grandes grupos televisivos, habitualmente enfrentados, muestran su unidad inquebrantable en este asunto y lanzan un claro mensaje al Gobierno para que se avenga a negociar una solución satisfactoria para todas las partes. La argumentación de las cadenas es clara y conocida: han invertido mucho dinero en sus canales, el Supremo censura un error legal en el reparto (es decir, el error es de la administración) y, si el Ejecutivo elimina los canales, presentarán demandas multimillonarias.