El Grupo Zeta ha sufrido con creces la década ominosa del sector de la prensa escrita. De hecho, los tijeretazos salariales, los despidos y las solicitudes de refinanciación de las deudas han sido habituales durante este tiempo, hasta el punto de mermar considerablemente el tamaño de su plantilla y situar al grupo al borde del precipicio en algunas ocasiones. La última noticia que han tenido sus empleados a este respecto tiene que ver con el inicio de un período de consultas por parte de la empresa para plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción sobre 56 trabajadores.
Esta medida se realizará antes de que se consume la venta del grupo a Editorial Prensa Ibérica (EPI), que está pendiente de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Fuentes internas del Grupo Zeta inciden en que el ERE de extinción estaba previsto en el acuerdo de compra que suscribieron recientemente Javier Moll y Antonio Asensio. Desde EPI han declinado hacer declaraciones al respecto.
En este sentido, cabe incidir en que el comunicado que lanzó el grupo a mediados de abril, tras anunciar la adquisición de Zeta, apuntaba a que Moll había diseñado un plan para relanzar los títulos adquiridos, reconducir sus estrategias y modernizar sus estructuras. Y no ofreció más pistas al respecto.
La empresa afectada por el próximo ERE de Zeta es Gráficas Prensa Diaria, en la que trabajaban en 2017 -último año con información disponible en el Registro Mercantil- trabajaban 56 personas. Es decir, las mismas que se prevé que resulten afectadas por el ERE.
Los resultados de esta sociedad han sido negativos en todos los ejercicios de la última década, en los que la crisis de la prensa ha menguado considerablemente las tiradas de los periódicos y ha resultado muy negativa para las plantas de impresión. En muchos casos, han despedido a una buena parte de su plantilla o han cerrado. En el caso de Gráficas Prensa Diaria, arrastra pérdidas de más de 16,5 millones de euros.
Impresora de El Periódico
Actualmente, desde esta rotativa se imprimen los ejemplares de El Periódico de Catalunya y de Sport. Desde su Comité de Empresa, han lamentado la "opacidad informativa" que ha demostrado la empresa con respecto a este ERE, que se anunció el día 17 de abril, es decir, un día antes de que se difundiera el comunicado sobre la venta a EPI del Grupo Zeta.
Para este lunes, sus trabajadores habían convocado una huelga para protestar por este recorte laboral. En un comunicado, difundido entre los medios de comunicación, han plasmado su malestar y han recordado las malas condiciones laborales que han tenido durante los últimos años. "Los trabajadores de los talleres de El Periódico y Sport, bajo la amenaza del cierre de la planta, ya sufrimos unos recortes salariales en 2013 de entre el 30 y el 40%", han expuesto.
Y han añadido: "A pesar de haber sufrido estos recortes drásticos y de tener que trabajar con escasez de consumibles, herramientas, mala calidad del papel, etcétera, hemos cumplido con nuestro trabajo y sacado los diarios a la calle cada día, viendo cómo el cambio emprendido en la línea editorial de El Periódico, alejada de la del diario progresista que fue con Asensio, padre, ha estado disminuyendo las tiradas y las ventas".
Conviene recordar que la crisis de la empresa de los Asensio le obligó a vender Ediciones B a Penguin Random House en 2017 por alrededor de 40 millones de euros. Poco tiempo después, tras completarse la última refinanciación de su deuda, se anunció el cierre de dos publicaciones históricas, como fueron Tiempo e Interviú. Unas semanas antes, se habían anunciado EREs en El Periódico y en Sport, ante el mal rumbo del negocio.