De momento, es solo una opción más. En unos meses o incluso antes, puede ser una realidad. Unidad Editorial estudia la posibilidad de vender el diario Expansión a sus antiguos dueños, los mandamases de Recoletos: Jaime Castellanos y la familia Kindelán. La compañía dirigida por Antonio Fernández-Galiano sigue en serios apuros económicos. Y los jefes de su matriz italiana, Rizzoli-Corriere della Sera Mediagroup (RCS), exigen soluciones cuanto antes. La operación en estudio consistiría en que los compradores adquirirían el diario económico, que mantiene intacto su prestigio en el sector, por cero euros o una cantidad simbólica (un euro, por ejemplo) pero, eso sí, se harían cargo de la parte proporcional de la deuda del grupo que corresponda a la cabecera.
Cuando Unidad Editorial, editora de El Mundo, compró Recoletos (Marca y Expansión), allá en 2007, antes de la crisis, pagó la friolera de 1.100 millones de euros. De esa cantidad, financiada por los bancos, el grupo editor debe pagar aún unos 780 millones. La cifra de esa hipoteca que corresponda al periódico económico -muy difícil de calcular porque nunca se ha desglosado cuánto cuesta cada parte- sería el precio a pagar por los antiguos dueños de Recoletos, según fuentes de toda solvencia consultadas por Vozpópuli. Ellos, los compradores, Castellanos y los Kindelán, recuperarían una prestigiosa cabecera para volver con fuerza al sector de los medios. Y, por otra parte, la antigua Unedisa conseguiría mejorar sus maltrechos números.
Cuentas que exigen cambios
Si la operación en estudio se cerrase, Unidad Editorial contentaría a los gerifaltes de su matriz italiana, RCS Mediagroup, ávidos de recibir buenas noticias, por fin, de su filial española. Es sabido que los propietarios italianos han exigido más recortes a Fernández-Galiano, máxime después de la ampliación de capital de unos 400 millones de euros de finales de 2013. En el anterior ejercicio, Unidad Editorial se dejó por el camino, según sus propios datos, otros 60 millones de euros. Cifras que, aparte de la crisis de todo el sector, apuntan a la necesidad de alguna operación que solvente, aunque sea en parte, el futuro de la compañía.
El recorte salarial del 10% que Galiano ha puesto en marcha es solo una minucia para sus propietarios italianos
Sin ir más lejos, el propio Galiano reconocía hace poco, en una comunicación interna desvelada por este diario, que la rentabilidad y el futuro de El Mundo, buque insignia del grupo, Marca y Expansión estaba ahora mismo en el aire. Se refería, sobre todo, a los salarios de sus periodistas, un 25 o 30% superior a los del resto del sector, a su juicio. Sin embargo, remarcan las fuentes consultadas, un recorte salarial como el que está en marcha, en torno al 10%, supone una minucia que no contentará, por sí solo, a los propietarios italianos. Hace falta mucho más. La operación descrita supone ir más allá y cambiaría de forma drástica el panorama del conglomerado mediático.
¿Y la fusión?
La otra gran operación posible que cambiaría el futuro de Unidad Editorial consistiría en una fusión de El Mundo con algún periódico del centroderecha. Una posibilidad que el propio Galiano ha alimentado en diversas declaraciones públicas. Y más una vez que logró deshacerse de Pedro J. Ramírez, hasta entonces presunto obstáculo en cualquier unión con otro medio. Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que una alianza de tamaña magnitud necesita más tiempo para concretarse. Y el tiempo es lo que no tienen los directivos de la antigua Unedisa.
Curiosamente, la pasada semana Galiano inauguró una serie de encuentros con directivos de empresas que ha puesto en marcha Expansión. Uno de los participantes en el chat le preguntó qué medio del grupo "no vendería jamás". Y su respuesta fue esta: "De los medios de UNIDAD EDITORIAL yo no vendería ninguno. Estoy convencido de su magnífico futuro y quiero que formen parte de nuestra cartera cuando la recuperación sea un hecho". Solo el tiempo dirá si era una bravuconada o no.