A la antigua Unedisa, ahora Unidad Editorial, matriz del rotativo ‘El Mundo’, sigue sin digerir la compra del Grupo Recoletos (editor de ‘Marca’ y ‘Expansión’) por algo más de mil millones de euros, una operación que seis años pone al borde de la quiebra a uno de las principales compañías de comunicación en España. Las cuentas de su matriz italiana RCS (posee más del 96% del accionariado) reflejan que la firma sumó más de 470 millones de números rojos en 2012, un resultado que se vio penalizado por una amortización superior a los 400 millones correspondientes a la citada operación corporativa.
Estas pérdidas multimillonarias posicionan a Unidad Editorial al borde de la causa de disolución al verse su patrimonio neto reducido a una cuantía muy por debajo del 50% de su capital social. Fuentes del sector apuntan que la compañía prepara una capitalización de deuda – la compra de recoletos se ejecutó con un gran apalancamiento y unos fuertes vencimientos de intereses– para evitar dicha causa y por tanto la ‘bancarrota’. En el último año, Unidad Editorial ha visto reducido el valor de sus activos en 402,9 millones, una cifra que debe sumarse a los más de 320 millones en los que se devaluó un ejercicio antes.
Hace un año, en este sentido, Unidad Editorial amplió su capital por valor de 500 millones de euros, mediante la emisión de nuevas acciones. El grupo que presidido por Antonio Fernández Galiano acumulaba 330,8 millones de pérdidas en 2011, una cifra que puso al grupo español al borde de la quiebra y obligó a RCS a inyectar capital para rescatarlo. Este hecho, sumado al declive del negocio de RCS, ha obligado a laélite italiana que controla el grupo a recapitalizar la matriz por valor de 400 millones de euros, una operación vital para asegurar el futuro de la editorial italiana. El banco de inversión Mediobanca y fabricante de automóviles Fiat se ha comprometido a comprar la mitad de la emisión de nuevas acciones.
Los medios del grupo en España registraron unos ingresos de 414,7 millones en 2012, cifra que confirma el declive del negocio en comparación con 495,6 millones logrados en 2011. Las ventas de publicidad ascendieron a 169,1 millones (214,4 millones de euros en 2011), un capítulo donde destaca la evolución de las versiones digitales, las cuales alcanzan el 22,3% de la publicidad total neta de la compañía editora. Los ingresos de las ediciones impresas sumaron 205,7 millones de euros (229,9 millones en 2011) por la disminución general de los diferenciales, aunque esta caída fue parcialmente compensada por la positiva evolución de las ventas, tal y como se extrae de las cuentas de RCS.
No obstante, el Ebita de Unidad Editorial en 2012 fue de de menos 32,2 millones de dólares (respecto a 27,1 millones en 2011), lo que deja un recurrente positivo de 3 millones en comparación con 36 millones el ejercicio anterior. Hay que tener en cuenta, además, los 35 millones de euros negativos extraordinarios que se ha tenido anotar como consecuencia del coste de los expedientes de regulación de empleo mediante los cuales redujo de manera considerable su plantilla.
Unidad Editorial cerró hace unos meses un acuerdo de expediente de regulación de empleo que afectaba a 143 trabajadores. Los despidos afectaron a diferentes filiales del grupo: Diario Médico, revistas (Telva), Radio Marca, Marca y Marca.com, Expansión y el área corporativa. Este recorte se sumó al que se produjo en mayo de 2012 y que supuso la salida de otros cerca de 140 trabajadores de ‘El Mundo’.