La publicidad es el oxígeno que ha mantenido a los medios de comunicación con vida, especialmente desde que los formatos tradicionales comenzaron su decadencia y se incrementaron las dependencias existentes entre las empresas periodísticas y los anunciantes públicos y privados. Ahora bien, en los últimos años se ha notado una emigración constante de estos últimos hacia las plataformas tecnológicas. Cada cierto tiempo, aparece un dato que deja claro que esta tendencia es imparable. Al menos, por el momento.
La consultora ArceMedia ha difundido recientemente los datos de inversión publicitaria en internet correspondientes al pasado junio. El documento revela que YouTube fue la web en la que más dinero 'se dejaron' los anunciantes. Allí aterrizó el 17,93% de la publicidad, frente al 5,47% de El País, el 4,79% de Marca, el 4,17% de El Mundo y el 3,73% de As.
El 3,44% fue a parar a El Confidencial, el 3,18% a La Vanguardia, el 3,14% a la web de Telecinco, el 2,66% a ABC y 2,13% a ¡Hola!. Todo ello, en un mes en el que se anunciaron en internet un total de 5.796 marcas, con 26.369 creatividades, según la misma empresa.
YouTube y la publicidad institucional
El principal anunciante fue institucional. El Ayuntamiento de Madrid acaparó el 3,93% de los anuncios, frente al 1,7% de El Corte Inglés, el 1,45% de KIA, el 1,43% de Iberdrola, el 1,42% de Alcampo, el 1,35% de Fundación La Caixa y el 1,26% de Opel.
El sector de los 'servicios públicos y privados' fue el responsable del 19% de la inversión, mientras que el de distribución y restauración, del 14%, el de automoción del 10,76%, el del 'transporte y turismo', del 9,67% y el de las telecomunicaciones e internet, del 8%.
Una vez más, se pudo apreciar que la publicidad programática cada vez convence menos a los anunciantes, que optan por la modalidad directa en su mayoría (64,37%) frente a la 'subasta' de espacios (35,63%).
Fuentes de Arcemedia explicaron hace unos meses que la publicidad directa se considera de una mayor calidad y que permite ser más precisos a los anunciantes, en cuanto a los destinatarios del mensaje que quieren transmitir.
Los anunciantes prefieren internet
Estos datos ratifican un fenómeno que fue novedoso, hace no muchos años, pero del que todo lo que se diga puede sonar a tópico, y es que los anunciantes cada vez prefieren más los formatos digitales a los tradicionales. Esto ha provocado que la inversión haya emigrado de forma progresiva a las plataformas digitales.
De hecho, YouTube aglutinó el mismo porcentaje publicitario en junio que los cuatro medios que le siguen en la lista de Arcemedia.
Los datos del indicador i2p, correspondientes al primer semestre del año, indican que las empresas destinaron 514 millones de euros para publicitarse en las redes sociales (483 entre enero y junio de 2021), un total de 529 millones en anunciarse en los buscadores (511) y 26,8 millones en influencers (25,4).
La televisión aglutinó en este tiempo publicidad por un total de 822 millones (866), frente a los 151 de la prensa escrita (145), los 189 de la radio (173), los 36,4 de las revistas (36,1) y los 5,6 de los dominicales (5,7).
Los medios de comunicación digitales recaudaron 366 millones, una cantidad que fue igual a la del primer semestre del año anterior.
Sin_Perdon
El estudio tiene trampa porque diferencia la publicidad recibida por cada medio y la confronta con YTB. En todo caso una excelente noticia. Todo lo que sea la ruina de los medios tradicionales, vendidos al gobierno de turno, es un avance para la libertad de este país. Porque en YTB puedes encontrar todo tipo de información, mientras que los medios están sujetos a su "línea editorial" que sigue muy marcadamente las órdenes recibidas del partido de turno y no existe discrepancia alguna.
lersserp
Por mi como si cierran todas las teles, las radios y los peródicos de papel. De los datos que habéis dado se deduce que el gobierno es el mayor anunciador, al menos en dinero y que todos los medios clásicos sois unos vendidos, porque eso no es gratis. Así tenemos a la mitad de la población con el cerebro lavado. Espero que la próxima vez no equivoquemos la papeleta.