Neil R Jordan trabaja, paradójicamente, en la conservación y estudio de los grandes depredadores africanos en el Botswana Predator Conservation Trust. Su misión es el cuidado de las cinco grandes especies depredadoras africanas: perro salvaje africano, guepardo, leopardo, el león y la hiena manchada.
Con los datos en la mano Neil R Jordan se dio cuenta que el principal peligro para los leones estaba en los propios ganaderos. Las poblaciones de felinos y otros carnívoros se encuentran diezmadas allí donde hay explotación agrícola. La razón es la caza furtiva de empresarios despechados por el instinto natural del león, que acaba con sus cabezas de ganado.
Marcado de las reses. Fuente. carnivorecoexistence.info
Para evitar estos ataques de ira Neil ha patentado un curioso —y científico— método junto con investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.
Basado en los mecanismos evolutivos que la naturaleza habilita a algunas especies —como por ejemplo las mariposas o algunos tipos de peces— trata de engañar al depredador con la simulación de rostros en la retaguardia de las reses.
Primeros ejemplares tatuados. Fuente. carnivorecoexistence.info
De esta forma los depredadores no atacan al sentirse observados y vigilados, perdiendo su instinto de ‘movimiento por sorpresa’.
Al igual que los ojos pintados que se encuentran en las alas de varias especies de lepidópteros intimidan a sus depredadores por sesgo sensorial e intimidación, los leones prefieren pillar desprevenidas a sus presas y se guardan fuerzas para víctimas más desprevenidas.
Ejemplar de lepidópteros con 'mimetismo ocular'. Fuente mariposas.wiki
El primer experimento del biólogo (concluyente aunque insuficiente para establecer un patrón) ha dado sus frutos. Un total de 62 vacas fueron incluidas en el estudio. 23 ejemplares fueron dotadas de esta ‘falsa mirada trasera’ con dibujos oculares hechos con pintura no permanente. Las otras 39 no fueron tatuadas.
Al final del estudio 3 vacas fueron atacadas y devoradas por leones africanos. Ninguna de las tres llevaba los ojos pintados en su retaguardia.
El biólogo con uno de los ejemplares. Fuente. carnivorecoexistence.info
El biólogo, junto con otros 49 científicos, han abierto un crowdfunding para financiar un estudio a mayor escala y poder así establecer un protocolo para mejorar la convivencia de humanos y carnívoros. La idea es poder tatuar a más ejemplares y hacer un seguimiento de varias parejas de leones para ver en tiempo real su interacción con las vacas tatuadas.
Un beneficio que puede lograrse con una inversión mínima para resultados espectaculares.