Desokupa ha irrumpido en la campaña electoral con su manifestación en el barrio barcelonés de Bonanova contra los okupas y el gobierno de Ada Colau. Su líder, Dani Esteve dejó claras hace semanas su intención de entrar en política ya les han calificado de peligrosa extrema derecha, pero ya sabemos cómo funciona esto. Hoy en día sólo por tener una organización que utiliza métodos violentos, está integrada por porteros de discoteca y cabezas rapadas con tatuajes de la Alemania de entreguerras ya te llaman fascista. Es verdad que Barcelona estos últimos años encabeza las tasas de criminalidad en Europa pero el dato se normaliza un poco si despejas de la ecuación al Barça, que es el que tiene atascados los juzgados.
En Madrid la cosa está más tranquila porque hasta el CIS de Tezanos le da al PP un 45% y ya Ayuso hasta se permite contestar a los periodistas como si estuviese sufriendo un ictus y hacer el ridículo en TikTok, como Usain Bolt iba tan sobrado que entraba a la meta haciendo bailecitos. De Bildu nos han explicado mil veces que no tienen nada que ver con ETA y aún así han incluido en sus listas a 44 condenados por terrorismo, sin ser ellos nada de eso. Un ejemplo de concordia y entendimiento con el rival del que deberían aprender el resto de partidos. Para estas elecciones todavía no, pero para las generales si veo un gobierno de coalición Bildu-Desokupa. En Mediaset también ha habido un movimiento que muchos consideran político, se han cargado a Sálvame y la telebasura para rellenar las tardes con un formato mucho más cultural y artístico liderado por Ana Rosa y el Conde Lecquio.
Dicen que Jorge Javier cavó su propia tumba cuando dijo que el suyo era un programa “de rojos y maricones” pero la verdad es que hay un motivo demográfico: llevan 14 años y su target de audiencia se ha ido muriendo. No han sabido adaptarse a los tiempos, no han interpretado que lo que pedía esta nueva generación era Belén Esteban picando piedra en Minecraft. Trump también ha vuelto en la CNN con una condena por abuso sexual y a su lado Desokupa parece Ciudadanos. Ha prometido indultar a los que asaltaron el Congreso y explicado su condena diciendo que a las mujeres les gusta que un hombre rico les agarra de ahí abajo. Lo que Estados Unidos entiende por un hombre presidenciable. De todo esto se ha hablado esta semana en Twitter.
En los virales de la semana: Dani Martín con algún vino de más y una experiencia lisérgica.