Leo: “Despierto el odio de mis amigos por tener el físico que tengo sin cuidarme”. Los concursantes de Mujeres y Hombres y Viceversa nunca se han caracterizado por su inteligencia. Eso ya lo sabemos. Pero lo de Leo, modelo y ex tronista, es ya de traca. Ahora resulta que para tener un cuerpo musculado, depilado y bronceado no hay que hacer nada. Otro que se apunta a la moda de beber dos litros de agua y dormir ocho horas. No, Leo, no, lo tuyo te cuesta mucho esfuerzo. Admítelo y, al menos, déjanos bien al resto de humanos. Pero si le faltaba algo, Leo se declara apasionado de las ensaladas y admite que sus amigos le odian por su forma física. ¿Pero qué clase de amigos son esos? Desde aquí le recomendamos que, o cambie de amistades, o coja un diccionario para averiguar lo que significa el término “amigo”. Leo, muy guapo, sí, pero de lo demás... (Diez minutos).
María José Campanario trabaja para Patricia Conde. Ahora resulta que la mujer de Jesulín le ha cogido el gusto a la televisión. Después de su participación en El Hormiguero, donde explicó sin ningún tipo de vergüenza que una vez se le escapó un pedo en público, ahora ha fichado por el nuevo programa de Patricia Conde. Si es que dios las cría y ellas se juntan. El programa se ve que es un espacio de humor donde los famosos gastan bromas a sus amigos y familiares. La Campa, que es una mujer ocurrente e inteligente -para algo la han expulsado ya de una universidad- fingirá que se emborracha y que roba cervezas de otras mesas. María José, tu marido ha hecho cosas mucho peores, ¡eso no le va a impresionar! (Diez Minutos).
Chenoa: “Malcrío al máximo a mis sobrinos”. Pues los hermanos de Chenoa estarán bien contentos. La cantante es de esas que le dan a los niños cocacola por la noche, bollería industrial y les deja que pinten las paredes. Ella no lo sabe, pero su familia la odia. Como contrapunto, declara su amor por sus abuelos y que está sola porque quiere, que quede claro. “Soy empresaria y soy independiente”. Chenoa, nos alegra mucho que pagues tus impuestos y que estés sola porque te dé la gana y no porque los novios huyan despavoridos en cuanto les dices que se vayan a vivir contigo. ¿Qué tendrá la casa de Chenoa que nadie quiere visitarla? Ojalá un reportaje pronto, que la curiosidad nos está matando (Lecturas).
Miguel Ángel Silvestre afronta su rutina diaria en soledad. Que Miguel Ángel Silvestre haya superado o no la ruptura con Blanca Suárez nos importa más bien poco. Lo que queremos destacar es que Miguel Ángel es de esos que come dentro de los supermercados y al final pasa la bolsa vacía por la caja. ¡Pero bueno! Y encima, para vergüenza de los demás clientes, MAS no come papas o donuts, no, él se entretiene con esas galletas de arroz inflado que no tienen ni una caloría. Así se mantiene como está, claro. El actor se llevó unas pizzas, varias bandejas de carne, preparado para ensaladas envasadas y tostadas. Ah, y no pidió bolsas, que con esos brazos como balaustradas no las necesita. ¡Quién tuviera un Miguel Ángel para la compra de la semana! (Lecturas)
Rubén Cortada: “Me gustan las mujeres inteligentes y con sentido del humor”. Nosotros las preferimos tontas y con cara de malas pulgas... En fin, hay que ver lo original que es este chico. Aunque claro, contando que desde el estreno de El Príncipe ha concedido del orden de tres o cuatro entrevistas por semana, es normal que se haya quedado sin nada interesante que decir. Además, nos regala otras perlas como: “Soy un buscador de risas”, “Me considero un luchador”, “No me afecta que hablen de mí” o “Elijo mi ropa y soy exigente”. Pobre Rubén, qué duro debe ser parecer tan simple (Semana).
Lourdes Montes: “Estoy en el paraíso y soy superfeliz”. La mujer de Fran Rivera es una mina. Si ya nos dejó claro que Fran no hace nada en casa y que a ella no le importa llevarle las zapatillas y el periódico, ahora nos dice que, encima, está en el paraíso. ¡Lo que debe haber pasado esta chica para pensar que esa vida es la mejor! Aunque igual el haber dejado el despacho de abogados la ha relajado mucho. Ahora se dedica a su línea de ropa Anali Len -“Buena suerte” en idioma élfico-, su pasión desde hace seis años. “El Derecho es un poco aburrido”, declara. Claro que sí, Lourdes, pero eso ya lo sabías antes. A ver si pensabas que todo iba a ser tan divertido como en las series de televisión. ¡Ay, cuánto daño ha hecho la tele! (Semana).
La princesa Estefanía cuidó de sus elefantes mientras su familia asistía al Baile de la Rosa. Mientras toda la familia Grimaldi se lo pasaba pipa en el Baile de la Rosa, cantando, bailando, bebiendo y haciendo como que se llevan estupendamente, Estefanía se quedó sola en su finca Roc Agel, cuidando de sus elefantes y cabritillas. Mientras Carolina lucía un estupendo vestido de Chanel con zapatillas a conjunto de la misma marca, Estefanía lucía un chándal rojo repleto de migas y botas de montaña llenas de barro. Mientras Carolina tomaba champagne y ostras, Estefanía se comía un trozo de pan reseco sentada en la pata de una de las elefantas. Y ahora, ¿quién es la oveja negra de la familia monegasca? Aunque viendo los asistentes al evento, tal vez los animales eran una mejor compañía... (¡Hola!).
¿Qué ha hecho Terelu esta semana? Cada vez que escribo “Terelu”, un escalofrío me recorre la espalda. Lo que no tengo claro es si es de miedo o de placer. En fin. Esta semana, la pequeña de las Campos se ha ido de cena, para variar. Terelu pasa más tiempo en la calle que en su casa. No sé para qué se ha comprado el ático de tres pisos con piscina si luego no lo va a amortizar. ¿Será que le sobra el dinero pese a no trabajar? Aun así, la colaboradora debe de estar ya apurada, pues se reunió con los directores de Sálvame, tal vez para ultimar los detalles de su reincorporación. Pero eso no es lo interesante. Resulta que a la cena también acudió Mario de Pascual Escattlier, un artista y coleccionista de arte, guapo, alto, de pelo canoso y largo y bien posicionado económicamente, vamos, de los que a Terelu le gustan. La pareja compartió coche al salir del restaurante y, claro, saltaron las alarmas. ¿Qué tendrá la presentadora que a todos enamora? ¿Será su magnética personalidad? ¿Su ardiente cuerpo? ¿Su sexappeal arrebatador? Ay, Terelu, la Mata Hari española.
Y en el Diario de Jorge Javier, los trucos para escabullirse de los fans. “Nos tiramos a la calle para hacer unas compras. Juro que lo que voy a contar es real: en ninguna de los dos tiendas a las que fui me reconocieron por mi aspecto. Iba sin maquillar -obvio-, sin gafas y, lo que es más importante, sin peinar. Creo que los espectadores piensan que mi pelo es liso como la seda cuando en realidad es lo más parecido a la medusa de Versace. Mi intención es dejármelo largo rollo surfero”. ¡Jorge Javier, no lo hagas! Si ya tenemos que sufrir los peinados al estilo conde Drácula del Deluxe, ahora solo nos falta una melena larga y lacia. Me da a mí que este hombre pasa demasiado tiempo con Mario Vaquerizo. Aun así, famosos del mundo, ya sabéis lo que tenéis que hacer para que no os molesten: dar pena. Cuánta más suciedad, menos fans. Ah, y Jorge Javier compró una película porno para verla con su novio el otro día. Con esa imagen les dejo (Lecturas).