Desde que María José Cantudo decidió desprenderse de su uniforme de enfermera para comerse una manzana sin ropa frente al espejo en La trastienda, en España estamos muy familiarizados con el desnudo de las actrices. Para imposible que la carga erótica de los personajes no acaba en un desvestido casual y, a poder ser, integral. Ahí no decimos nada. Aplaudimos la iniciativa y nos dedicamos a admirar los cuerpos perfectos de las actrices. Pero si se les ocurre hacerse unas fotos íntimas, como puede hacerse cualquier hijo de vecino, y almacenarlas para su uso privado, entonces ponemos el grito en el cielo.
Estos días hemos asistido al filtrado de numerosas fotografías de actrices como Jennifer Lawrence y en lugar de pensar que se trata de una invasión de su privacidad, nos dedicamos a echarles la culpa por haberse hecho las fotos. ¿Es que ahora estas mujeres no van a poder hacer lo que quieran? Si en lugar de fotos desnudas hubiesen sido víctimas de un robo, ¿también les acusaríamos de tener una casa con pertenencias?
No obstante, hay otras actrices que no deben temer una posible filtración de sus fotografías, ya que no han tenido demasiado reparo en desnudarse en público. Sea por exigencias del guion, por voluntad propia o para dotarle de más realismo al personaje, repasamos diez de las actrices que más y mejor se han desnudado en la gran pantalla:
Sharon Stone
¿Quién no se dedicó a poner en pausa el vídeo en el momento cumbre de Instinto Básico? El cruce de piernas de Sharon Stone se convirtió, directamente, en un clásico del cine, pero desde luego, no ha sido el mejor desnudo de la actriz. Sharon se ha desnudado en la pantalla, en las revistas y hasta en alfombras rojas. Ha sido chica Playboy y aceptó desnudarse a los 50 para Paris Match. ¿Qué le importará una filtración a la rubia más sexual de Hollywood?
Anne Hathaway
Nada hubiera pensado que viendo a Anne Hathaway en películas como El diablo viste de Prada o Princesa por sorpresa acabaría protagonizando una buena cantidad de desnudos -aunque tampoco lo pensaba nadie de Julie Andrews y al final acabó enseñando más de la cuenta-, pero así ha sido. A lo largo de estos años hemos podido verla sin demasiada ropa en La boda de Rachel o Brokeback Mountain, pero a pesar de su afición por desnudarse, Hathaway no quiere que piensen que se trata de una declaración de principios. Sea como fuere, puede estar tranquila, los hackers no se fijarán en ella.
Paz Vega
A Paz Vega la conocimos gracias a 7 vidas en su faceta como actriz, pero donde realmente nos pudimos hacer una idea completa de su persona fue en Lucía y el sexo. Como su nombre indica, en la película de Julio Medem hubo mucho desnudo, mucho sexo, erecciones y barro. Desde entonces, Paz no ha tenido ningún problema para desnudarse. Aunque con un físico como el suyo, nadie lo tendría.
Julianne Moore
La actriz Julianne Moore puede presumir de ser una de las mejores profesionales de su generación, además de una actriz todoterreno, lo que incluye, claro, desnudarse sin parar. En unas declaraciones al periódico The Guardian comentó que nadie disfruta las escenas de desnudo. “Es muy incómodo. Es algo que haces con un director y otro actor, es una simulación, nada más”. Aun así, reconoce que lo más difícil es sentir las emociones de su personaje, no quitarse la ropa. Y viendo su filmografía, lo tenemos claro.
Penélope Cruz
Ahora vemos a Penélope Cruz como la comprometida esposa de Javier Bardem, pero antes de su llegada a Hollywood, Pe era una bomba sexual capaz de todo. De su primera película, Jamón, jamón, salió traumatizada por las escenas de desnudo, pero cuando se le pasó el susto, aprovechó el tirón. Y ahora no le vendría mal recuperar este sex appeal tan latino, que total, el Oscar ya lo tiene.
Kate Winslet
¿Recuerdan la escena en que Kate Winslet se desnudaba para que Leo DiCaprio la dibujara en Titanic? Pues la actriz ha declarado que todavía a día de hoy, decenas de fans se acercan a ella con una fotografía de esa escena para que les firme un autógrafo. Pero eso, desde luego, no le ha influido para nada y Winslet ha continuado desnudándose a lo largo de su carrera -hasta en un total de nueve películas ha protagonizado desnudos integrales-. Y hace bien, que con la edad ha alcanzado una madurez envidiable.
Kim Cattrall
“No me habéis visto a mí desnuda, habéis visto a Samantha”, se empeñaba en decir la actriz Kim Cattrall cada vez que le preguntaban por sus frecuentes escenas de desnudo en la serie Sexo en Nueva York. Y es que para interpretar a la sensual Samantha necesitaba a una actriz capaz de llevarla al límite y encontrar a la horma de su zapato en Cattrall. La actriz ya se lo había quitado todo en 1982, cuando apareció en Porky's y, desde entonces, no ha parado.
Angelina Jolie
Ahora nos imaginamos a Angelina Jolie como una estrella intocable, comprometida con la sociedad, elegante, responsable y absolutamente perfecta, pero detrás de tanta corrección todavía reside la vieja Angelina, esa que no dudaba en desnudarse en casi todas sus películas. Posiblemente, tras su estupenda y secreta boda nos quedaremos sin la Angelina salvaje que tanto nos gustaba, pero siempre podremos revisar sus antiguas películas para ver lo que Brad Pitt se encuentra cada noche.
Leonor Watling
A Leonor Watling la hemos vista desnuda desde todos los ángulos. De hecho, en Hable con ella pasa más tiempo desnuda y tumbada que actuando. Pero Leonor ya venía de provocarnos como chica Bigas Luna en Son de mar. Y no crean que la actriz tiene ningún problema. Hace poco declaraba que en el cine español, la carga erótica viene siempre acompañada de un desnudo y que hay que vivir con ello. Y nosotros encantados.
Monica Bellucci
La guapísima Monica Bellucci es una de las grandes reinas del desnudo. “No me da miedo el desnudo, desde luego”, ha comentado la actriz. “No tengo nada en contra y posiblemente porque vengo del mundo de la moda, donde las modelos no tienen miedo a desnudarse y se encuentran cómodas con su propio cuerpo. La desnudez no me molesta en la pantalla, siempre que haya una razón para ello”. Las míticas 'exigencias del guion' que tanto nos alegran la vida. Monica, continúa con tus ideales.
