Víctimas del ataque de una fan enloquecida han sido, hace pocos días, la mujer y la hija del popular periodista deportivo Paco González. De no ser por la intervención de un vecino, que pasaba en coche y que consiguió forcejear con los agresores hasta que se dieron a la huida, posiblemente esta historia habría tenido un fatal desenlace. El objetivo de la fan obsesionada y “enamorada” de Paco era, como despecho, matar a su esposa. Los dos agresores han sido detenidos y acusados de asesinato en grado de tentativa.
Las redes sociales facilitan mucho el trabajo a los fans obsesivos y potencian más este fenómeno.
En 2009 la actriz Sara Casasnova recibió un disparo con una ballesta a la salida del teatro. El agresor, un alemán que había conocido a la actriz a través del Canal Internacional, llevaba más de un año acosándola con cartas de amor. Al no contestar las cartas y haberle dicho la actriz en alguna otra ocasión que no quería ninguna relación con él, decidió agredirla. Fue condenado a ocho años de prisión y se le ha prohibido comunicarse con la actriz durante nueve años.
En la actualidad, también las redes sociales facilitan mucho el trabajo a los fans obsesivos y potencian más este fenómeno. Son bastantes los personajes públicos que cuentan en todo momento lo que hacen, dónde se encuentran, con lo que resulta mucho más fácil hacerles un seguimiento y conocer cuál es su vida en el día a día. La periodista María Escario ha tenido que denunciar amenazas de muerte recibidas a través de la red social Twitter, así como el periodista Pepe Domingo Castaño o los actores Eva Hache y Santi Rodríguez.
Un fanatismo enfermizo
Fuera de nuestras fronteras son muchos los casos de acoso a estrellas del mundo de la música o del cine. El ex Beatle George Harrison fue atacado en varias ocasiones. En 1992 detuvieron a un fan de The Beatles, que ya perseguía la FBI, cuando estaba a punto de incendiar el edificio donde vivía el artista. En 1999, una mujer de 34 años que decía ser su amante entró en la casa que el cantante tenía en Hawaii, se preparó una pizza, lavó su ropa y realizó varias llamadas telefónicas. Pasó cuatro meses en prisión acusada de acoso. Dos semanas después, un fanático entró también en la casa del cantante, esta vez en Londres, asestándole varias puñaladas y perforándole un pulmón.
En 1995 a Madonna, la Reina del pop, se le metió en casa Robert Dewey, un loco enamorado, que le juró al guardaespaldas que “rebanaría la garganta de Madonna de oreja a oreja” si no conseguía casarse con ella ese mismo día. De hecho, volvió al cabo de unas semanas, cuando fue detenido y encarcelado durante 10 años. La cantante ha asegurado que le costó mucho tiempo dejar de tener pesadillas con Dewey.
Son muchos los famosos que viven y han vivido aterrorizados. El actor estadounidense John Cusack tenía a una fan merodeando su casa casi a diario, tanto es así que la acosadora daba la dirección del actor como si fuera la suya propia. La tenista rusa Ana Kournikova, novia de Enrique Iglesias, también sufrió el acoso de William Lepeska, un mendigo de Miami. Se dedicó durante largo tiempo a escribirle cartas de alto contenido erótico y fue condenado a 40 años de cárcel en un centro mental.
Blogueros que son acosadores
La siempre polémica Lady Gaga dice sufrir acoso por el bloguero Perez Hilton, quien al parecer ha intentado, incluso, alquilar un apartamento en el mismo edificio que la artista. Tampoco es el único que la acosa, según ella misma ha declarado. También la ex estrella de Disney Miley Cyrus, con tan solo 16 años, tuvo que sufrir el acoso de un hombre de 53 años que estaba obsesionado con ella y que decía que Miley le mandaba “mensajes secretos” a través del programa de TV que entonces hacía.
Paris Hilton, Britney Spears, Steven Spielberg o Shakira on algunos otros nombres de la lista de celebrities acosadas.
También hay casos, como el de Meg Ryan, en los que el acosador se convierte en víctima. John Hughes fue detenido en 2002 por entrar en una casa, en Malibú, que él pensaba que pertenecía a Meg Ryan. Los dueños, el matrimonio Ryan, se llevaron un gran susto. El intruso le dijo a la policía que era el prometido de Meg. Dos años después Hughes le pide a la actriz 25.000 dólares por haber utilizado el término de acosador cuando habló de él en un programa de TV.
Paris Hilton, Tom Cruise, Britney Spears, Elton John, Steven Spielberg, Jodie Foster, Jennifer Aniston, Shakira, Bob Dylan, Clint Eastwood o Halle Berry son algunos otros nombres de la larga lista de celebrities que sufren diariamente el acoso de sus fans más terribles.
Una obsesión mortal
John Lennon, uno de los miembros fundadores de The Beatles, fue asesinado en 1980 en la entrada de su apartamento de Nueva York por Mark David Chapman. Este seguidor de The Beatles y fan enfermizo tuvo la sangre fría de darle la mano, pedirle un autógrafo y acto seguido dispararle cinco tiros por la espalda. Chapman fue condenado a cadena perpetua. Actualmente sigue en prisión, a pesar de haber intentado en varias ocasiones que le diesen la libertad condicional.
Con tan solo 23 años, la cantante mexicana Selena, conocida como la reina del tex mex y reconocida como la artista latina más influyente y con más ventas de la década de los 90, murió en 1995 a manos de la presidenta de su club de fans y fiel seguidora Yolanda Saldívar. Tras mantener una discusión en un motel de la ciudad texana de Corpus Christi, Selena salió huyendo de la habitación y Yolanda la mató de dos disparos por la espalda. Saldívar cumple cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad. La vida de Selena fue llevada al cine y protagonizada por Jennifer López.
La muerte de Versace
También, otro de los casos más sonados y con un fatal desenlace, fue el del diseñador italiano Gianni Versace, matado a tiros a la puerta de su mansión en Miami Beach en 1997. El asesino, Andrew Cunanan, se suicidó antes de ser cercado por la policía. Aunque tras la investigación no se han llegado a esclarecer los motivos que le llevaron a asesinar al diseñador, parece ser que era un asesino en serie y buscaba alcanzar popularidad asesinando a un famoso.
Al músico estadounidense Dimebag Darrel lo asesinó un fan en 2004 durante un concierto. Al parecer, el homicida, Nathan Gale, abatido durante el tiroteo por un policía, no estaba de acuerdo con que el cantante hubiese abandonado el grupo Pantera. Otras tres personas más murieron también durante el tiroteo.