¡Qué tiempos aquellos cuando famosos de primera fila no dudaban en acudir a los mítines de sus políticos de cabecera! Celebrities, cuando todavía no se había ni adoptado el término en España, que se animaban a pronunciarse públicamente y a hacer campaña en favor de su favorito para alzarse con la victoria. Una baza que podría resultar superflua de entrada pero que resulta de lo más útil para todas las partes implicadas. Los políticos ganan repercusión, los famosos se dejan querer por los futuros dirigentes del país y el público de a pie tiene rostros conocidos con los que identificarse. Sí, el riesgo de encasillarse y estigmatizarse está presente, pero, hay quién considera que ser famoso conlleva algo más que conseguir la mejor mesa en los restaurantes.
Muchos han sido los artistas que han apoyado a los partidos de izquierda a lo largo de la breve historia de la democracia española. Desde Ana Belén y Victor Manuel, entre muchos, en la época del felipismo, hasta 'los de la ceja' con Zapatero o la explosión espontánea que aupó a Manuela Carmena a la alcaldía de Madrid. La marea morada de Podemos, cada vez con menos oleaje, también estuvo plagada de nombres propios durante sus primeros tiempos -muchos renegados de la era Zapatero-, e Izquierda Unida tiene, hasta que digan lo contrario, sus fervientes admiradores que no conciben votar otra cosa. Ya saben que el show business tiende hacia el lado más progresista de la política, castigando duramente los coqueteos con los partidos conservadores. Russian Red lo sabe bien.
Más allá de aquellas declaraciones de la cantante en las que aseguraba que, de tener que elegir, era más de derechas, pocos han sido los famosos que se han animado a arrimarse a los líderes conservadores. José María Aznar consiguió convencer a Norma Duval y Julio Iglesias y con eso echó el resto. Fran Rivera se desmarcó en las últimas elecciones aproximándose a VOX, un fracaso asegurado en todos los sentidos. Y Mariano Rajoy ha tenido que conformarse con las estrellas del deporte -muchas, eso sí-, ya que todas las demás han preferido quedarse en la intimidad de sus casas. Un poco lo mismo que le ha pasado a gran parte de su electorado. ¡Si hasta Junts pel sí fichó a Pep Guardiola para que ocupase el último puesto de la lista! Aunque, contando que en el grupo estaba Convergència y ERC, tampoco tenemos muy claro si es izquierda, derecha o viceversa.
Pero, ¿qué pasa con Ciudadanos? La formación de Albert Rivera se ha empeñado en convencernos que lo suyo es el centro, que pueden ladearse hacia un lado o hacia el otro sin despeinarse, por mucho que sus ideales y acciones digan otra cosa. ¿Habrá podido captar a rostros populares con tanta ambigüedad? Pues parece que sí. Tampoco es que sea para tirar cohetes, pero el colectivo de 'famosos naranja' va engrosando poco a poco. Hasta ahora, estos han sido los que no han dudado en pronunciarse:
Leticia Sabater
De amiga de los niños a tránsfuga política. Leticia Sabater mostró su favoritismo hacia el Partido Popular hasta que conoció a Albert Rivera y cambió el azul por el naranja. La ¿presentadora? está encantada con la formación y la defiende a capa y espada. Tanta es su entrega que le ofreció su renovado virgo al líder de Ciudadanos. Éste no quiso aceptar el reto. Será que con besar niños y abrazar ancianos es suficiente para sustentar una campaña.
Melendi
Parece que Melendi lo tenía muy claro cuando anunció que pensaba votar a Ciudadanos. Para que luego se dejen guiar por el aspecto de la gente. Desde que el cantante cambió las rastas por el alisado japonés, parece que el conservadurismo -¿o tendríamos que hablar de 'sensatez' para contentar a Albert Rivera?- también ha entrado en su mundo. Los que daban por sentado que el creador de Cheque al portamor era más de Podemos, se equivocan.
Bertín Osborne
Un clásico votante del Partido Popular que se pasa a Ciudadanos. Bertín Osborne se mojó como es habitual y reconoció que pensaba votar a la formación de Albert Rivera. ¿Todavía tenemos que pensar que los potenciales votantes naranjas provienen de todo tipo de sectores políticos? Bertín podría aprovechar su renovada popularidad para dejarse caer por los mítines de cara a las elecciones. ¿Se lo habrán propuesto ya? Nos extrañaría que no fuese así.
Alfonso Rojo
Que alguien tan polémico como Alfonso Rojo muestre públicamente el apoyo a una formación no tenemos muy claro si es una ventaja o un obstáculo. Los movimientos populares para que los medios dejen de contar con la presencia del periodista tras sus múltiples salidas de tono son constantes. ¿Qué pensará Albert Rivera de todo esto? Rojo es ya un ciudadano naranja, como Isabel San Sebastián o Arcadi Espada. Menudo plantel de tertulianos...
Belén Esteban
No es que la princesa del pueblo se haya pronunciado abiertamente, pero compartir fotografías junto a Albert Rivera en redes sociales nos da una pista de por dónde pueden ir los tiros. Que Belén Esteban ha sido siempre más de derechos que de izquierdas no es un secreto. Sus discursos en Sálvame no dejan mucha duda -por mucho que ella trate de situarse con la gente corriente, sin ideologías de un lado o de otro-. Tal vez ha encontrado en Ciudadanos la horma de su zapato. ¿La veremos convertida en la Norma Duval de Rivera? Todo podría ser.
