Halle Berry cumple este viernes 49 años en un momento espléndido: la actriz estadounidense está a punto de cruzar la barrera psicológica del medio siglo, pero sigue manteniendo un espíritu -y un físico- que es la envidia de muchas personas que no llegan a los 30 años. Ganadora de un Oscar hace más de 10 años, a Berry no le ha faltado el trabajo en todo este tiempo.
Poco o nada sobre esta vida de lujos se podía imaginar cuando un buen día, siendo una adolescente, decidió que presentarse a un concurso de belleza era una buena opción. Halle Berry acabó logrando un más que digno puesto como finalista y comenzaron a lloverle los contratos como modelo. Fue a partir de ahí cuando las puertas de la actuación comenzaron a abrirse para ella.
Eso sí, sus comienzos como actriz no fueron fáciles: Berry se mudó a Nueva York desde Chicago para labrarse una carrera sobre las tablas, pero “durante un corto espacio de tiempo” llegó a vivir en un albergue, como ella misma explicaría años después al Reader’s Digest. Por suerte, los tiempos difíciles acabaron pronto y logró sus primeros papeles, entre ellos una aparición en el filme Jungle Fever, del director Spike Lee. Solo pasaron tres años hasta que su fama se hizo masiva con su participación en la película de acción real Los Picapiedra. A partir de entonces llegaron los grandes papeles hasta que su interpretación en Monster’s Ball (2001) le granjeó el primer Oscar a la mejor actriz que recibía una intérprete afroamericana.
Con la estatuilla aumentó su caché y llovieron las ofertas profesionales, aunque sus elecciones no siempre han sido las más acertadas: su papel como Catwoman en 2005 le valió un Razzie a la peor actriz y sus últimos trabajos, como la serie Extant, no han sido recibidos por la crítica y el público con la unanimidad que ella habría querido. Aun así, no se separa del trabajo: compagina la actuación con la producción de películas y su rostro sigue siendo uno de los más demandados por las firmas de cosmética y moda como Revlon o Versace.
Una montaña rusa de emociones
En lo personal, la vida de Berry también ha sido una auténtica montaña rusa. Ha estado casada en tres ocasiones y tiene dos hijos de relaciones diferentes. A comienzos de los años 90 estuvo casada con un jugador de béisbol y en el arranque de los años 2000 también contrajo matrimonio con el cantante y compositor Eric Benet después de haber sido novios dos años. Poco tiempo después la pareja se divorció y Benet se sometió tratamiento para su adicción al sexo.
El mismo año en el que el músico y la actriz obtuvieron los papeles de divorcio Halle conoció a un modelo canadiense, Gabriel Aubry. Con él duró cinco años, durante los cuales tuvo a su niña, Nahla, en 2008. Actualmente está con Olivier Martínez, con quien además de profesión comparte vida, ya que contrajeron matrimonio en el año 2013. Berry se quedó embarazada de él y dio a luz a su segundo hijo, Maceo. Aunque entre Aubry y Benet ha habido disputas que han trascendido al ámbito legal por la custodia de los niños, la de Cleveland se encuentra feliz junto a los suyos a sus casi 50 años.