Cuando Montgomery Clift se empotró con su coche contra un árbol, fue su íntima amiga Elizabeth Taylor la encargada de salvarle la vida. La actriz corrió hasta el lugar del accidente -a escasos metros de su casa-, trepó hasta el asiento del piloto y le extrajo con sus manos los dientes que se habían quedado clavados en la garganta del actor. Gracias a este sencillo gesto, Clift pudo burlar a la muerte y comenzar una nueva vida, llena de sufrimiento, sí, pero nueva al fin y al cabo. ¿Qué hubiese pasado de no haber tenido a Liz cerca? ¿Tienen los famosos un ángel de la guarda siempre vigilante? ¿Por qué ellos sí y nosotros no? ¿Es cuestión de dinero? Qué injusta es la vida. Encima de pobres, desgraciados.
Las experiencias cercanas a la muerte son más habituales de lo que creemos entre las celebrities. Famosos que ven túneles de luz y voces llamándoles, pero que, al final, deciden dar media vuelta y regresar a la Tierra, que para algo se han esforzado en hacerse ricos. Tengan cuidado cada vez que salgan a la calle. La muerte puede estar esperándoles como hizo en estos casos. Ellos tuvieron suerte, pero ¿y ustedes?
Daniel Radcliffe
La magia de Harry Potter consiguió que Daniel Radcliffe pudiese salvarse de una desgracia inminente. Durante el rodaje de la saga, el actor sufrió un accidente mientras rodaba unas escenas debajo del agua. Radcliffe no podía llevar oxígeno por exigencias del guión y cuando se disponían a grabarle, empezó a hacer señas de que se estaba ahogando. Menos mal que el equipo fue rápido y corrió a rescatarle. Podría haber sido el final del pobre Harry Potter.
Jason Priestley
Una de las grandes aficiones del actor Jason Priestley, al que recordarán de la serie Sensación de vivir, son las carreras de coches. Y precisamente ahí murió, eso sí, durante unos pocos segundos. Priestley sufrió un accidente mientras conducía en el Kentucky Auto Racing Speedway al estrellarse contra un muro. Inmediatamente fue trasladado al hospital donde le reanimaron. No crean que dejó la competición, no...
Drew Barrymore
Si alguien no cree que el perro sea el mejor amigo del hombre, que se lo pregunte a Drew Barrymore. La actriz consiguió salvar la vida gracias a su perro. Un día, despertó en la casa que compartía con su entonces marido, el cómico Tom Green, rodeada de llamas. La pareja se pudo salvar gracias a los ladridos de su perro, pero los daños alcanzaron los 700.000 dólares. ¡Por eso hay que tener mascotas!
Tom Hanks
Las películas extremas suelen conllevar problemas extremos. Mientras rodaba Náufrago, Tom Hanks sufrió cortes en las piernas que acabaron infectándose. El actor no quiso darle importancia y, al tercer día, tuvo que acudir corriendo a urgencias, ya que, de haberse extendido la infección, podía haber muerto. El rodaje se paralizó durante tres semanas, mientras el actor trataba de reponerse. Menos mal que, finalmente, compensó las pérdidas en taquilla.
Sharon Stone
Además de una de las actrices más deseadas de Hollywood, Sharon Stone también es una superviviente. La actriz sufrió un derrame cerebral mientras entrenaba para un maratón al reventarle una arteria en la base del cráneo. Stone fue trasladada al hospital donde consiguió salvar la vida. La actriz aseguró que había visto un túnel de luz y que se le habían aparecido algunos amigos ya fallecidos. “He aprendido a no tener miedo a la muerte”, aseguró con posterioridad. Eso es ser valiente.
Eminem
Los excesos casi le cuestan la vida al rapero Eminem. Un buen día, tras muchos meses de vida desenfrenada, el cantante se despertó en el hospital por culpa de una sobredosis de metadona. Los médicos aseguraron que si hubiesen tardado un par de horas más en encontrarle, habría muerto. Ese fue el punto de inflexión en la vida del rapero, que decidió que debía echar el freno y reponerse de tanta adicción. Y así lo hizo, pero tres semanas después volvió a caer. Entonces fue cuando se retiró e ingresó en rehabilitación.
Burt Reynolds
Ni siquiera el duro Burt Reynolds pudo plantarle cara a la muerte con facilidad. Mientras rodaba la película Ciudad muy caliente, el actor se rompió la mandíbula con una silla de metal. Como consecuencia del accidente, comenzó a tomar analgésicos y pastillas para dormir, llegando a consumir 50 al día a los pocos años. Cuando quiso parar, dejó las pastillas de golpe y entró en coma. Estuvo inconsciente durante ocho horas, pero, finalmente, consiguió recuperarse.
Elizabeth Taylor
Si ha habido alguien en Hollywood que consiguió escapar de la muerte en varias ocasiones, esa fue Elizabeth Taylor. La delicada salud de la actriz la mantuvo en un constante tira y afloja durante años. Su peor experiencia fue en un quirófano. La actriz murió, literalmente, en la mesa de operaciones. Taylor aseguró que vio un túnel de luz y que su marido, recién fallecido, Mike Todd, le dijo que no era hora de morirse y que se diera media vuelta. Así lo hizo y regresó a la vida.
Concha Velasco
Una de las últimas en burlar a la muerte ha sido Concha Velasco. La actriz comenzó a notar unas molestias en el abdomen mientras estaba de gira. En un primer momento no le dio importancia, hasta que los pinchazos se hicieron tan intensos que no le quedó otra que ir al médico. Velasco sufría una apendicitis que podía haber acabado con su vida de haber aguantado más. La actriz pudo recuperar su vida y, al poco, ya aseguraba tener ganas de volver a trabajar. ¿Hay alguien más vital en el mundo que Concha Velasco?
