Las desgracias acechan en cualquier lugar. Un día despiertas rebosante de energías y al siguiente... A no ser, claro, que seas una estrella. Las celebrities, con sus mansiones de lujo y sus cuerpos de seguridad valorados en miles de dólares, son capaces hasta de burlar a la muerte. Y no crean que han sido una o dos. No, no, aquí, quién más y quién menos, ha mirado fijamente a los ojos del destino.