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Penélope no estás sola: estas famosas también tienen exigencias absurdas

Las exigencias de Penélope Cruz para poder entrevistarla en los Premios Forqué nos dejaron con la boca abierta. ¿Pero esto es habitual entre los famosos? Desgraciadamente, sí. Gracias a las celebrities de Hollywood, hemos aprendido que las peticiones de las estrellas son cada vez más absurdas. Hoy repasamos algunas de las más extravagantes. Tranquila, Pe, no estás sola.

  • Penélope Cruz y Beyoncé son algunas de las famosas que imponen sus condiciones y manías (Gtres).

Hay costumbres que nunca cambian. Pueden pasar los años, pueden cambiar las situaciones, pero la relación de Penélope Cruz con los medios españoles continúa tan fría como siempre. La actriz, acostumbrada a pasearse por los platós americanos sin problema, prestándose a todo tipo de juego y respondiendo a todo con una sonrisa, se esconde detrás de la armadura en cuanto tiene que enfrentarse a los periodistas españoles. Y lo de abandonar Estados Unidos para instalarse, de nuevo, en nuestro país tampoco ha servido para tranquilizarla. Esta misma semana acudió a la gala de los Premios Forqué y volvió a lo de siempre: cuatro preguntas, como mucho, y nada relacionado con su familia. ¡Pues vaya!

Sabemos que las exigencias de los famosos están a la orden del día, pero no dejamos de sorprendernos ante algunas reacciones. ¿De verdad tiene tanto miedo Penélope a lo que vayan a hacer o decir los medios españoles? Chica, ¡si están todos encantados contigo! Igual lo que nosotros vemos como un menosprecio es, simplemente, la forma que tiene la actriz de continuar atada a la industria de Hollywood, el lugar con más exigencias disparatadas del mundo. Penélope, no estás sola. Hoy, para tranquilidad de la actriz -y de los que cubrieron su última alfombra roja-, repasamos algunas de las estrellas más pejigueras del show business:

Beyoncé

¿Qué necesita una cantante para sentirse como en casa? Pues que su vestidor esté a 25º y medio y que haya un buen surtido de muslos de pollo muy, muy especiados. Además, Beyoncé no puede ni tocar los productos de Coca-cola y necesita una mesa puesta con manteles blancos y toallas nuevas. Cuatro, en concreto. Dos de cuerpo y dos de cara. Y unas velas con esencia de rosa. ¿Ven qué fácil? Si es que ser una estrella es algo de lo más normal.

Adele

Contando que es la cantante que más arrasa en ventas, las exigencias de Adele nos parecen pocas. ¿Quién no necesita doce botellitas pequeñas de agua a temperatura ambiente, seis tazas de té con sus seis cucharillas de metal y un buen surtido de chicles en su habitación? La cantante, además, pide vino tinto del bueno y una bandeja con sandwiches surtidos y hechos a mano, eso sí, que no contengan tomate, vinagre, chilli, ni cítricos.

Justin Bieber

Las celebrities son un tanto frioleras. Es la única explicación para que Justin Bieber también pida que su habitación esté a 25º. El cantante, además, necesita un set de planchado profesional, camisetas XL y pescado sueco. Sí, pescado, es lo que más le gusta comer. La lista la completa un surtido de refrescos y la exigencia de tener un baño privado para la estrella. En esto estamos de acuerdo. Privacidad ante todo.

Kanye West

Para que Kanye West se encuentre cómodo en su camerino necesita una silla de barbero, bálsamo de labios, esas fundas de plástico para poner en los zapatos y no mojarse y alcohol, mucho alcohol. Después de cuatro packs de cerveza, una botella de vodka y otra de coñac, cualquier sale a cantar sin equivocarse con la letra. Ah, y palillos para los dientes. Eso también.

Rihanna

¿Quieren sentirse como Rihanna? Nada más fácil. La cantante pide una alfombra con estampado de animal bien limpia para poder ir descalza y cortinas negras o azul oscuro. También pide unas velas en concreto -si no las consiguen, debe avisar para que Rihanna pueda dar otra opción-, un humidificador y sábanas para cubrir los muebles que no le gusten. ¿Y viajar en caravana? Igual sería más sencillo.

Mariah Carey

La reina de las exigencias. No hay nada que Mariah Carey no haya pedido a los organizadores de sus eventos para sentirse satisfecha. La diva necesita cortinas en sus habitaciones -negras le sirven-, tres botellas de Chardonnay, velas de vainilla, pollo frito, chicles sin azúcar y doce copas de vino. Además, la puerta principal debe dar acceso a un salón, no directamente al vestidor -no sea que la pillen en paños menores- y debe estar todo a 25º.

Con todo este plantel, ¿verdad que ya no les parece tan extraño que Penélope Cruz limite sus apariciones a tres o cuatro preguntas? Si es que, al final, continúa siendo aquella sencilla chica de Alcobendas.

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