La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha acudido este jueves al Hospital Virgen de Valme de Sevilla para un control de su embarazo, tras el cual volvió a su domicilio. Aunque en un principio fuentes sanitarias informaron de que la presidenta había sido ingresada para inducirle el parto, fuentes del hospital han explicado a Efe que Susana Díaz, que salió de cuentas la semana pasada, solo estuvo a primeras horas de la mañana en el centro sanitario y luego regresó a su casa. La presidenta tiene previsto dar a luz al que será su primer hijo en este hospital público del sur de Sevilla, han informado fuentes sanitarias.
Respecto a la reincorporación a su puesto de la presidenta una vez que sea madre, el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, señaló el pasado martes que se producirá "cuando ella decida", aunque ha recordado que Díaz quiere "hacer valer ese derecho", en referencia al permiso de maternidad, que compartirá con su marido. "No van a ser sólo unos días, sino unas cuantas semanas", ha indicado Vázquez, que ha insistido en que es algo que "le corresponde a ella decidir".
Mientras esté de baja, Susana Díaz será sustituida por el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, que comenzará a operar en funciones a partir del parto. Díaz presidió su último Consejo de Gobierno el pasado martes y tras él mantuvo una conversación informal con los periodistas durante la cual aseguró que se encontraba "bien" y "a la espera".
Susana Díaz, que cumplirá 41 años el próximo mes de octubre, está casada con José María Moriche desde 2002, cuando contrajeron matrimonio en Sevilla. La pareja trata de mantener un perfil discreto en su vida privada, y poco se sabe del que será padre del hijo de Díaz más allá de que cuando tenía redes sociales (las eliminó para evitarse ‘problemas’) se definía a sí mismo como “trianero, bético y de izquierdas. Amante del gazpacho, el salpicón y el tomate con sal”.
