El artista onubense disfrutó “como nadie” de El sitio de mi recreo, original de Antonio Vega, y el tema que propulsó a su chico, José María, a alzarse con el triunfo de la segunda edición de La voz Kids.
“Estuve como un flan, todos los niños nos volvían locos, cada uno en su estilo”. Manuel admite que “la elección ha sido muy complicada”.
A Carrasco, nacido en Isla Cristina, este programa le ha servido “como a todos”, para recordar de dónde proviene y cómo empezó su andadura musical siendo solo un chaval. “Yo cantaba de niño, al primer escenario grande me subí con la misma edad de José María, con 11 años, en las agrupaciones de carnaval, y estuve 10 años así, forjándome en agrupaciones”.
De hecho, el andaluz “no sabe” si en aquel momento él hubiera sido capaz de presentarse a un concurso como el de La voz. “No lo sé, pero las ganas y mi pasión por cantar son probables que me hubieran animado a hacerlo”.
Como coach, Manuel Carrasco sintió temor de cómo podría proyectarse después en su carrera profesional. “Ahora no me arrepiento, cuando doy un paso no me suelo arrepentir, he estado muy bien arropado con mis compañeros David (Bisbal) y Rosario (Flores), y por otro lado están los niños, que siempre transmiten valores que a veces a los adultos se nos olvidan”, reconocen.
Pese a la bonita experiencia, el cantante no sabe si repetirá, pero tiene bastante claro “que está bien donde está”, in plantearse pasarse a La voz de adultos.
“Soy proclive a tener hijos
En su vida personal, Manuel Carrasco comparte su pasión y andadura profesional con sus amigos, familias, y también con su novia.
De hecho, el haber vivido esta experiencia con niños no le ha hecho cambiar de opinión sobre plantearse ser papá, principalmente porque “es algo que siempre he tenido ahí”. “Soy proclive a la situación”, ha querido añadir.
Humilde y formal, Manuel no sabe si contraerá pronto matrimonio, lo que sabe es que “cuando llegue el momento os enteraréis”. Eso, y que no es un hombre tradicional. “No soy de hincar la rodilla en el suelo para pedir matrimonio, cuando tenga que ser será pero de otra forma”.
De hecho, sobre canciones de amor, el artista desmiente que estar enamorado frene la pasión por la composición de temas. “El que compone, lo hace esté como esté”. “Lo que es difícil en los temas de amor es que no suenen ñoñas”, concluye.