Mario Conde vuelve a acaparar titulares aunque esta vez no se debe a aspectos relacionados con la economía ni la política, sino a su vida amorosa. Según ha publicado LOC, Mario Conde y su segunda mujer están atravesado una mala racha y aunque la separación oficial aún no se ha producido, podría estar al caer.
El matrimonio no se ve desde el 21 de agosto, aunque entre uno de los motivos también se encuentra el que ella se ha tenido que trasladar a Almería para cuidar a su madre, viuda de un gobernador civil de la provincia de los años 70. Ni siquiera se vieron el pasado 14 de septiembre, día en el que Mario Conde celebró su 67 cumpleaños.
Por su parte el ex presidente de Banesto continúa con sus intervenciones en el programa El gato al agua, en Intereconomía, y el resto de la semana se retira a su pazo orensano llamado Casa Grande A Cerca, que hasta hace poco se ofertaba como establecimiento rural. La vivienda, se emplaza en una finca de unas cuatro hectáreas, con caballos, castaños milenarios, gallinero y huerta. Allí es donde Conde, siempre acompañado por sus perros, encuentra la paz, según ha declarado en más de una ocasión.
De no lograr superar esta crisis y separarse, la pareja, que se conoció en un gimnasio madrileño, pondría fin a una relación de más de seis años. Mario y María, profesora titular de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, contrajeron matrimonio un año después de su noviazgo en una pequeña capilla cercana al pazo en el que la pareja había instalado su residencia, en el pueblo orensano de Chaguazoso, en Galicia. Fue una ceremonia íntima que sólo contó con la presencia de diez invitados. Los testigos fueron una amiga íntima de la novia y, por parte del novio, César de la Mora, uno de los principales y más fieles apoyos de Mario Conde durante su etapa al frente de Banesto.