Nacho Vidal hace mucho que dejó de ser un mero actor porno para convertirse en un personaje. A sus evidentes cualidades físicas -ya saben, lo de la medida del vaso de tubo-, se unió una personalidad arrolladora, un talento innato para la televisión y el desparpajo del que sabe que no tiene nada que ocultar, porque, básicamente, todos se lo hemos visto todo. Pronto combinó los sets de rodaje con las apariciones en Crónicas marcianas, programa que vio nacer a tantos habituales de la televisión que resultaría imposible enumerarlos. No obstante, esta presencia mediática no siempre ha sido tan intensa. Y seguro que su explosivo carácter ha tenido algo que ver.
Cuando se descubrió el casting que iba a formar parte de la nueva edición de Supervivientes no nos sorprendimos demasiado al comprobar la presencia de Vidal. En Italia estaba concursando su maestro, Rocco Siffredi, así que la apuesta era bastante evidente. Lo que sí nos extrañó, una vez arrancado el concurso, es que en España no iba a apostarse por introducir la isla nudista, un espacio donde los concursantes italianos tenían que convivir sin nada de ropa -un oasis para los actores porno, acostumbradísimos al asunto-. Tras el éxito de Adán y Eva, parecía una consecuencia inevitable. Pero nada de eso. En España todavía hay barreras que no se pueden cruzar -de hecho, el propio Vidal se ha desnudado íntegramente en muchas ocasiones en la isla, tal y como narran sus compañeros, y nosotros no hemos visto nada de eso-.
Un carácter imprevisible
En su lugar, los organizadores del concurso han apostado por sacar a relucir todo el carácter del actor porno. Nacho Vidal es un ser imprevisible. Tan pronto hace fuego sin cerillas para que sus compañeros puedan comer, como menta al padre recién fallecido de otra en una discusión. Si algo hemos aprendido de este Vidal en estado salvaje es que no puede controlar nada de lo que pasa por su mente -algo que, viendo las veces que se ha salvado, parece que al público le gusta-. ¿Es esa la causa de su carrera renqueante tras haber abandonado el porno? Nacho Vidal lo fue todo -y lo sigue siendo- en el cine erótico. Algo que no ha conseguido repetir en los restantes proyectos profesionales que ha emprendido en los últimos tiempos. Y no es que le haya ido mal, es que, simplemente, no es lo mismo.
Como hiciese Siffredi, el actor quiso comenzar una carrera interpretativa en la que no hubiese necesidad de desnudarse. Se incorporó al reparto de la película Va a ser que nadie es perfecto para interpretar a un segurata -más como reclamo publicitario que otra cosa, aunque su físico le venía perfecto para el papel-. Participó en el videoclip del tema Down with love de Miguel Bosé, con desnudo integral en la piscina incluido, y repitió como secundario en la película Impávido, sacándole todo el partido posible a su dura expresión para hacer de villano -la misma expresión de malote que le convirtió en una estrella del porno-. Una faceta profesional, al menos, más exitosa que la empresarial, con su ya legendario perfume 25 by Nacho Vidal embotellado en un envase de cristal con la forma de su propio pene. ¿Eso también será marca España?
Supuesta implicación en la Operación Emperador
Pero, sin duda, su peor episodio fue la detención por su supuesta implicación en la Operación Emperador, una macrorredada contra la mafia china. Vidal fue puesto en libertad con cargos por blanqueo de capitales y declaró que no conocía al cabecilla de la red, Gao Ping, y que tan solo se habían puesto en contacto con él para lanzar una línea de productos eróticos que no llegó a salir. La presencia del actor acaparó todos los titulares -pese a que él mismo declaró que había otros nombres mucho más importantes que no llegaron a salir a la luz- y se convirtió en la noticia del momento. Entre los imputados también figuraba la hermana del actor y la pareja sentimental de ésta, al parecer uno de los supuestos cabecillas de la trama. “Esa relación nos ha salpicado a todos”, aseguró Vidal.
Ahora, casi tres años después de la detención, el actor ha vuelto a recuperar la popularidad, aunque sin tener que desnudarse. Veinte años de carrera en el porno que le han llevado a una remota isla de Honduras para enfrentarse con la hija de Isabel Pantoja. ¿Quién se lo iba a decir cuando se presentó en la Sala Bagdad para hacer una prueba con la que, por entonces, era su novia? Vidal no consiguió funcionar las primeras semanas de shows, pero en cuanto le cogió el punto ya no había quien le parase. Dos años después se trasladó a Estados Unidos y de ahí al Olimpo del porno. Para que luego digan que el tamaño no importa...
