Pino es una excelente personal coach que practica su sabiduría, sobre todo, con altos cargos y ejecutivos de empresas multinacionales para que mejoren sus resultados. Pero de vez en cuando tiene tiempo para escribir libros y dedicarse a las personas un poquito menos estresadas y con nóminas que jamás cotizarían en 20 años lo que los líderes se embolsan en un par de operaciones.
Cada vez que tenemos que enfrentarnos a la selva laboral… ¿en qué pensamos primero? Está claro: ¿a quién conozco que pueda darme algún contacto? Los contactos son fundamentales en la vida laboral y si no lo has descubierto todavía es porque: o eres funcionario y has pillado plaza de por vida; estás prejubilado y disfrutas de una pensión vitalicia o has heredado de tu tía la rica. Pero si no te encuentras en ninguna de esas categorías, los consejos de Pino te van a venir al pelo.
El networking trata de gestionar tus contactos personales de la manera más favorable a tus intereses profesionales. Lo que nos pasa a los españoles es que no nos atrevemos a "gestionar" a los amigos, como sí ejecutan divinamente los anglosajones. "Todos tenemos contactos, y todos nos vanagloriamos de ello, pero ¿nos atrevemos a gestionar estos contactos de forma consciente para construir y desarrollar vínculos que supongan un beneficio mutuo? El networking o gestión de contactos no es simplemente un acto social, sino que es una habilidad fundamental tanto en el plano personal como en el profesional. Una red de contactos efectiva puede abrir puertas, acelerar cambios en la carrera profesional, resolver conflictos o situaciones complicadas, o incluso encontrarnos pareja. Es tan importante que dejarlo a la mera suerte es casi una locura."
El libro de Pino aborda esta situación de una manera genial: tanto práctica como intelectual. Es decir, explica estupendamente el por qué debemos aprender a gestionar nuestros contactos y cómo debemos hacerlo. ¡No se trata de buscar enchufes! Eso es una ordinariez. Se trata de entablar relaciones provechosas (para ambos lados) con un objetivo común. Parece que en nuestra cultura mediterránea pedir ayuda a los amigos está mal visto; sin embargo, tomar café con ellos y mantener una relación cuidada a lo largo del tiempo le gusta a todo el mundo y nos ayudará a cimentar esa relación para el futuro. ¿Qué amigo se negaría a ayudarte cuando lo necesites? Pero para que se acuerden de ti tienes que ser "recordable". Por eso… ¡A tomar café!