Pocos personajes despiertan tanta curiosidad actualmente como Olvido Hormigos. La exconcejala de Los Yébenes no solo ha evidenciado que es una mujer liberada, que vive su vida sin dar explicaciones y sin la necesidad de contar con la aprobación de nadie, sino que, además, ha conseguido que la sociedad abra su mente hacia la existencia de otro tipo de familias, más allá de la que se nos ha mostrado como la 'tradicional', la formada por un hombre y una mujer bajo el paraguas del santo matrimonio. Hormigos y su marido conviven en la misma casa, mantienen su unión a efectos jurídicos, se consideran pareja, pero no comparten cama. Cada uno tiene su habitación y entra y sale cuando quiere. Entonces, ¿dónde está el problema?
Para alguien con una mentalidad tan cerrada como, por ejemplo, Belén Esteban, este tipo de acuerdo matrimonial es impensable. Y más si tenemos en cuenta que, en este caso, es ella la que vive su sexualidad a su manera, delante de los ojos del mundo y combinándola con la maternidad de la forma que considere conveniente, mientras el marido es el que se queda en casa, con su trabajo socialmente respetable y su imagen de padre de familia responsable. ¿Qué pasaría su fuese al revés? ¿Causaría tanto estupor entre la opinión pública? ¿Cuántos hombres famosos corren de un sitio a otro, mientras sus mujeres se encargan de los hijos, y nadie dice nada? Creemos que hemos evolucionado mucho, pero continuamos manejando los mismos tópicos que hace décadas.
La realidad que quieren transmitir los protagonistas del ‘affaire Hormigos’ y la que parece descubrirse detrás de sus declaraciones es muy diferente.
El problema en el affaire Hormigos es que la realidad que quieren transmitir sus protagonistas y la que parece descubrirse detrás de sus declaraciones es muy diferente. No es que la exconcejala sea una mujer 'moderna', es que ha encontrado en la libertad la excusa perfecta para justificar su situación -como si necesitara justificarla delante de nadie-. Repasando sus diversas intervenciones a raíz de su participación en GH VIP, descubrimos que más que un pacto entre la pareja, se trata de una resignación del marido. Mientras ella está cómoda con la situación, él sufre -aunque no tanto, teoriza la exconcejala, como para pedir el divorcio-. Y si una de las dos partes no está del todo conforme con ese tipo de relación, ¿para qué alargar algo que parece abocado al fracaso? ¿Tal vez por dinero?
Mucho tiempo ha pasado ya desde la filtración del vídeo íntimo que lanzó a Olvido Hormigos al estrellato. En aquel momento, la sociedad se posicionó al lado de la concejala, denunciando el abuso del que había sido víctima y reclamando su derecho a seguir viviendo su vida personal y profesional con libertad. La cuestión es que Hormigos, tras recorrer varios platós contando su versión de la historia, terminó aprovechando el tirón mediático y desnudándose en Interviú. Y esa dualidad es la que ha manejado su vida desde entonces. Quiere abandonar la televisión pero no puede vivir sin ella, quiere salvar su matrimonio pero no siente nada por su marido, quiero erigirse como ejemplo de una realidad existente pero se comporta de la forma más antigua posible, y así no hay quien se aclare.
De GH VIP a publicar una novela erótica
Con su paso por GH VIP, Olvido consiguió, de nuevo, encontrar el apoyo de gran parte de la sociedad, que vio como se la denigraba por el mero hecho de vivir su vida con libertad -no faltaron los calificativos de 'puta' por parte de otros concursantes-. El problema, una vez más, fue el uso que hizo de este apoyo. En lugar de mantenerse firme en su posición, volvió a dejarse tentar por el beneficio económico y protagonizó platós, entrevistas y portadas desvirtuando, una vez más, su discurso. ¿Quién puede decir que está harto de hablar de alguien cuando lleva muchas semanas facturando a su costa? Hormigos se defiende argumentando que no puede retomar su carrera como maestra, ya que en ningún colegio la van a contratar, pero, ¿acaso quiere volver a su vida anterior? Seguramente lo desee en muchas ocasiones, pero siempre termina pecando de nuevo.
Olvido no quiere que la asocien con la imagen que la sociedad tiene de ella, pero la fomenta con ganas y ahínco.
Su última aventura, según informa La Otra Crónica, pasa, de nuevo, por el sexo. Ahora, la exconcejala va a aprovechar todo lo vivido en estos años para publicar una novela erótica. Ya nos la imaginamos declarando que 'la ficción no tiene nada que ver con su vida real', pero todos sabemos que eso es precisamente lo que se busca. Olvido no quiere que la asocien con la imagen que la sociedad tiene de ella, pero la fomenta con ganas y ahínco. ¿Cómo va a cerrar ese capítulo de su vida si ahora se dedica a contarlo en forma de historia picante? Estas '50 sombras de Olvido' que planea publicar -veremos si se materializa finalmente o acaba en el limbo, como el libro que iba a escribir Terelu Campos- serán la excusa para una nueva ronda de entrevistas, platós y polígrafos. '¿Has escrito la novela de tu puño y letra?'. ¡Qué miedo!
Aun así, tras la mediática victoria de Belén Esteban, las cosas se presentan complicadas para la exconcejala. Tanto ella como su marido han contado todo lo que tenían que contar, han enseñado todo lo que tenían que enseñar y han facturado todo lo que tenían que facturar. ¿Tras la novela, qué más les queda por hacer? ¿Un nuevo reality? ¿La exclusiva de la separación? ¿Una nueva reconciliación? Olvido ha ganado seguridad en el plató. Ha reforzado su imagen de mujer sensata con toques sexies -no puede obviarse el uso que hace de sus estilismos, ya casi marca de la casa- y ha exprimido todas las oportunidades, pero ni así ha podido conseguir una plaza fija en Sálvame. ¿Terminará volviendo a la política para las elecciones autonómicas y municipales? ¿Llamará a la puerta de Pedro Sánchez? ¿Fundará su propio 'Partido del amor' como hizo Cicciolina? En casa de los Hormigos puede pasar cualquier cosa. Estén atentos.