Y no es descabellado, ¿por qué casarse ahora con alguien con quien ya lleva 16 años? La respuesta tendría mucho sentido dada su delicada situación económica.
Rocío Carrasco (38) y Fidel Albiac (42) se conocieron en 1999, cuando el matrimonio de ella con Antonio David se veía envuelto en crisis hasta provocar su separación en septiembre de aquel año.
Desde entonces, la pareja, tal y como nos adelantaba el ex director de la revista ¡Hola! en una entrevista para Marabilias, se ha mantenido al margen de los medios y se ha centrado en cuidar de su familia. Sin embargo, el 10 de noviembre del pasado 2014, Hacienda embargó sus bienes por una deuda que ascendía a 55.238,87 euros.
Sus seis fincas de Chipiona y la mitad del piso, de la plaza de garaje y del trastero que tiene en Sevilla, al cincuenta por ciento con su pareja Fidel, han sido embargadas por la Agencia Tributaria. Además de este embargo pendiente, el piso de la capital hispalense tiene una hipoteca de 227.700 euros con fecha de vencimiento en 2032.
Antonio David contraataca
Antonio David, ex de Rociíto y padre de sus dos hijos, no ha perdido la oportunidad para hablar de esta boda que califica como “una farsa que se lleva a cabo por dinero”. El ahora enemigo de la pareja, ha contado que “Fidel se ha asegurado su futuro, solo le queda casarse”.
“Rocío heredó mucho de sus padres, pero el patrimonio que recibió no está íntegramente pagado. Aún quedan hipotecas y también afrontar gastos de mantenimiento, que no son pocos”, asegura el ex guardia civil en ‘Lecturas’.
Ya nos aseguró a Marabilias que “la hija de Rocío se ha enterado de esta boda por el ¡Hola! y no creo que vaya porque lleva tres años que no sabe nada de su madre”. Y añadió: “No tiene más remedio que hacer una boda íntima porque no tiene relación con nadie de su familia”.