Lamentablemente, unas vacaciones al alcance de muy pocos afortunados. No cuesta mucho creer que los clientes de las agencias que se dedican a alquilar megayates sean empresarios multimillonarios e importantes celebrities internacionales dispuestos a gastarse lo que sea necesario para disfrutar de unos días en altamar. Antes era habitual ver este tipo de yates solo en el Mar Mediterráneo (Saint Tropez o Mónaco siempre han sido lugares de referencia de los yates de lujo), y en el Mar Caribe pero, dada la demanda que tienen, actualmente podemos alquilarlos en cualquier parte del mundo.
No echarás de menos nada en altamar
Estos yates de lujo son espectaculares mansiones flotantes con, en general, más de 60 metros de eslora y que destacan principalmente por las prestaciones con las que cuentan. En el interior todo es lujo y confort, llegan a estar dotados de servicios que ni siquiera en tierra firme nos podríamos imaginar. Entre otros equipamientos cuenta con suites VIP, varios dormitorios, piscinas, grandes espacios para celebrar fiestas y reuniones, gimnasio, terrazas con jacuzzis, salas de cine, motos acuáticas, helipuerto y todo aquello necesario para pasar unos días de auténtico lujo. Hasta 32 personas se pueden alojar en estas embarcaciones, que cuentan con otras 30 personas aproximadamente de tripulación, atendiendo todas las necesidades y que conseguirán que disfrutes de unas vacaciones de ensueño. Estos megayates están disponibles en alquiler, tanto por días, como por semanas o fines de semana. El precio por semana está en 455.000 euros y en 65.000 euros diarios.
También hay yates más modestos, como el Astondoa 72, de 22 metros de eslora, que está acondicionado para que puedan viajar hasta 8 personas más 2 de tripulación (un capitán y una azafata), con 4 camarotes dobles, embarcación auxiliar y sistemas de seguridad, por el módico precio de 39.000 euros semanales. Aparte hay que hacerse cargo de los gastos de combustible (impresionantes) y del pago de los atraques fuera del puerto de amarre en el que se encuentre la embarcación.
Otros servicios que te pueden ofrecer al alquilar un megayate son traslados a los puertos de embarque con las mejores compañías aéreas o en jets privados, alquiler de coches de lujo, buceo, windsurf y guías para realizar cruceros.
Caprichos convertidos en negocio
Algunos celebrities, propietarios de grandes yates de lujo, aprovechan para ponerlos en alquiler las temporadas que no disfrutan de ellos. Este es el caso del multimillonario Roman Abramovich, dueño del equipo de fútbol inglés Chelsea, que entre los cuatro megayates que tiene en propiedad se encuentra el “Eclipse”, el barco más grande en alquiler y hasta hace pocos meses el yate con mayor eslora del mundo, 163 metros. Todo es grandioso a bordo del “Eclipse”. En sus 24 suites puede acoger más de 60 personas, dispone de dos piscinas y dos helipuertos, un mini submarino capaz de sumergirse 50 metros y, por supuesto, unas exhaustivas medidas de seguridad (cristales blindados, detección de intrusos y radar antimisiles). La tripulación la forman unas 70 personas. Además, si puedes permitirte pagar el millón de euros que ronda alquilar este palacete flotante durante una semana, te garantizan que la privacidad será total porque el “Eclipse” está dotado de un sistema que detecta paparazzi que intenten captar imágenes de los selectos invitados que vayan a bordo. El de los megayates de alquiler resulta ser un buen negocio para sus propietarios, que ven como minimizan los altos costes de mantenimiento que tienen, al incrementar sus cuentas corrientes con los importantes ingresos que les supone el arrendamiento de éstos.
El cineasta Steven Spielberg, el actor Johnny Deep o el empresario italiano Flavio Briatore también alquilan sus lujosos yates cuando no disfrutan de ellos. En el megayate de Spielberg, el “Seven seas”, que compró hace dos años y por el que pagó 152 millones de euros, puedes ver una película mientras disfrutas de un buen baño en una de sus piscinas, porque una de sus paredes es de cristal y hace las funciones de pantalla de cine. También dispone de un espacio de 250 m2 para deleitarse con obras teatrales. Darse el capricho de pasar una semana en el barco del galardonado Spielberg puede costarte un millón de euros. Eso sí, habrá que esperar una temporadita para alquilarlo porque tiene previsto empezar una peculiar vuelta al mundo con él, siguiendo todos los lugares que han marcado su carrera cinematográfica hasta ahora.
En España, el exministro del gobierno de Aznar, Abel Matutes, alquila en Ibiza su lujoso yate “Aiglon”, con 45 metros de eslora, para disfrutar de la belleza del Mediterráneo y para celebrar fiestas a bordo por 46.000 euros a la semana. Una cifra muy asequible dados los números que se manejan en este negocio. Este tipo de embarcación es la que alquilan muchos famosos en cualquiera de nuestras islas para presumir de vacaciones de élite ante las cámaras indiscretas.
Vacaciones, días descanso, o fiestas exclusivas para multimillonarios que quieran pasar desapercibidos. Estancias seguramente inolvidables en altamar para todos aquellos que tengan la suerte de poder permitirse el alquilar uno de estos yates de lujo. Y, para el resto… siempre quedarán los cruceros.