Ylenia Padilla se dio a conocer en el reality Gandía Shore en octubre de 2012. Después de su polémico paso por el programa, la joven natural de Benidorm desapareció y no supimos de ella hasta su participación en Gran Hermano Vip. Aquí quiso demostrar otras cualidades suyas sin tener que estar bebiendo, como en el anterior reality, tal y como ella explicó en Sálvame Deluxe: “Gandía Shore me ha servido para cambiar aquello que no me gusta de mí. Ahora bebo menos que antes, el programa me ha servido para cambiar aquello que no me gusta de mí. Cuando uno sale de fiesta no se ve desde fuera, y al poder verme he decidido cambiar cosas".
En el segundo concurso, Ylenia estaba dispuesta a mostrar otras facetas suyas y así lo hizo. Pudimos ver su lado más divertido, desenfadado, también protagonizó algunas broncas sonadas y hasta le dio tiempo a enamorarse de otro de los concursantes, Fede. Incluso inventó su propio lenguaje que hoy en día utilizan muchos jóvenes y los no tan jóvenes. Belén Esteban se convirtió en la casa en uno de sus mayores apoyos y se hicieron amigas. De hecho de vez en cuando, Ylenia suele publicar alguna imagen con la colaboradora de Sálvame en su casa o disfrutando de algún momento de relax.
Después de salir del concurso, su relación de pareja le duró poco pero se convirtió en un personaje muy demandado por las salas de fiestas de toda España. Su éxito era tal que hasta ella misma utilizaba el hashtag de #revientasalas y también sus fans. Aprovechando el tirón le dieron su propia sección en Sálvame y le ofrecieron ‘convertirse’ en cantante con el single Pégate, algo que no desaprovechó y que se ha convertido en uno de los hits del verano. Tras ello, aún más discotecas y salas comenzaron a demandar su presencia e incluso tuvo su actuación en las fiestas del Orgullo Gay.
Su actuación en Lanzarote fue un escándalo ‘máximo’
Sin lugar a dudas su aparición más polémica fue su actuación en Lanzarote con motivo del Día de la Juventud a finales de agosto, algo que fue tachado por muchos como algo “denigrante y vergonzoso”. Muchos políticos de la isla Canaria no vieron para nada adecuado ni acertado que con dinero público se pagara a una persona que “no era precisamente la mejor imagen que se puede llevar a unas fiestas para los jóvenes”, tal y como declaró Tomás López, consejero de Somos Lanzarote. Ylenia, pro su aprte, se defendió: “No es que yo me considere un ejemplo o no. Yo fui a hacer mi trabajo, lo hice de lujo. Esto es un tema más de rivalidad política”.
Después de este verano frenético y antes de acabarlo, Ylenia anunciaba en las redes que se tomaba un descanso para recargar pilas. Así se lo ha comunicado a sus seguidores en las redes sociales: “Este fin de semana es el último que trabajo. Me veo obligada a cancelar los demás eventos de septiembre” y añadía: “Llega un momento en el que necesitas desconectar, descansar cuerpo y mente. Volveré con mucha fuerza, a dar todo lo que tengo y merecéis”. Mientras por un lado se habla de estrés y de que la fama le ha sobrepasado, en uno de sus últimos post ha dejado claro que no es así: “Leo cosas tan absurdas de verdad, nada ha podido conmigo, necesito desconectar como cualquier persona normal una vez al año”.
Otro de los motivos que podrían haber propiciado este receso es el estado de salud de su padre, que estuvo en el hospital la semana pasada tal y como ella comunicó. Lo que está claro es que Ylenia no va a desaparecer, que esto no es un adiós definitivo sino un “hastaluegui” como ella diría ya que durante todo este verano no paraba de escribir lo feliz e ilusionada que se sentía por estar cumpliendo sus sueños. Además en uno de sus últimos tuits también lo dejaba claro: “Para empezar nuevos proyectos con fuerza hay que parar y coger impulso!! Gracias de corazón a todo aquel que se preocupa por mi”.
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