En la era de las redes sociales e información globalizada es imposible hacer algo sin que millones de ojos filtren tus posibles trampas. Con voluntad o no cualquier imagen que entra en Internet es susceptible del análisis crítico de millones de personas.
María Dolores de Cospedal es la imagen de una peluquería en Honduras ❤️ pic.twitter.com/IkMZC5fGhb
— Crispas (@Crispas) May 31, 2016
—¡Carlos Alberto!... busca en la interné una foto bonita de un pelo lacio para el cartel del salón. Ya tu madre, sabes.
—Ya mismo, …Jennifer Patricia.
Así debió ocurrir en el salón de peluquería ‘Las Madres Jennifer” del país caribeño. Un negocio tan pequeño que solo tiene como huella digital una web medio abandonada. Seguramente ni le hace falta.
—He encontrado la perfección, Jennifer Patricia…voy a girarla y ya tenemos publi.
La instantánea original es un trabajo del fotógrafo Gorka Lejarcegi para un reportaje en El País de 2008. Nuestro Carlos Alberto tan solo ha recortado el busto y hecho un espejo para ilustrar la publicidad de su Jennifer.
Foto original de Gorka Lejarcegi para El País
No es la primera vez que se usa la imagen de un político sin su consentimiento para promocionar una marca. Cuando hay voluntad de aprovechar su imagen pero no se quiere pasar por caja se suele usar un doble o actor que imite su estilo pero que no sea reconocible. De esta forma se cumple el objetivo de la campaña dentro de la legalidad.
Recordamos, por ejemplo, la campaña de Dunkin Coffee y Zapatero a raíz de la polémica del expresidente con el precio del café surgida de una pregunta en un programa de televisión.
Zapatero a tus zapatos. Fuente Marcocreativo
O en el polémico anuncio de la filial india de Ford para promocionar su modelo Figo con la caricatura de un Berlusconi delincuente, machista y misógino. Afortunadamente el anuncio duro un par de horas en su web.
Y es que la imagen de grandes políticos vende. Ya sean coches o sujetadores. Lo mejor es tirar de viñeta para evitar problemas legales.
Bruno Banani usando a Merkel como reclamo. Fuente.
Otras veces directamente se utiliza la imagen del político (en este caso política divina) para vender una idea a sabiendas de cruzar la frontera de la legalidad. En este caso Oliviero Toscani jugaba con ventaja. El papa nunca te va a denunciar por eso.
No siempre es así. La Casa Blanca, por ejemplo, obligó en 2010 a la firma de ropa Weatherproof a retirar un anuncio gigante en Times Square con la imagen de Obama llevando una de sus prendas. El efecto Streisand de la polémica compensó la demanda.
Cartel de Times Square retirado. Fuente